Una década después de dejar el Club Vigo y su ciudad para seguir con su proyección como jugador, Gabriel del Carmen lo tiene claro: quiere seguir en Boiro. Y confía en que ese deseo, que comparte con el club de Superliga, se pueda concretar a la mayor brevedad posible en forma de renovación. Cuestiones económicas de la entidad, que se afana en cerrar el presupuesto para seguir en la élite del voleibol español -en la que está inscrita-, es la única causa de que no haya un acuerdo de continuidad ya sellado.
Del Carmen no tiene dudas. “Me tiene que llegar una muy buena oferta para que yo me vaya del Boiro”, dice el receptor internacional. Porque en el conjunto boirense, al que llegó el pasado verano, se siente cómodo. A sus 28 años, todavía tiene lejos la retirada pero ya tiene suficiente experiencia como para saber bien lo que quiere. Y el pasado curso dejó un gran sabor de boca, con un séptimo puesto en la liga regular que llevó al Boiro a meterse en los play-off, donde cayó a manos de un Unicaja Almería que acabó proclamándose campeón.
En verano de 2012, con 18 años, el vigués dejó el pabellón de Coia para jugar en Cáceres una temporada. Después, una en Sadurniño y dos en Boiro antes de volver a salir de Galicia para rendir sus servicios en Sevilla, Ibiza y Palma antes de regresar a Boiro.
Si todo va con normalidad, Gabriel del Carmen iniciará una nueva temporada de la Superliga el primer fin de semana del mes de octubre. Y lo hará en Boiro enfrentándose, precisamente, al actual campeón y el equipo que los eliminó el pasado curso, el Unicaja Almería.
