Balonmano

Anthía Espiñeira cierra su etapa en el Porriño tras cuatro años

Anthía Espiñeira llegó en 2019 al Porriño y combinó buenos momentos con los problemas físicos.
photo_camera Anthía Espiñeira llegó en 2019 al Porriño y combinó buenos momentos con los problemas físicos.
La central viguesa, que sale de una lesión de rodilla, no continuará en la entidad louriñesa

Anthía Espiñeira se enfrenta a un nuevo cambio de equipo. La jugadora viguesa del Conservas Orbe Porriño cierra su etapa en el club louriñés, al que llegó en el verano de 2019 tras unos meses sin jugar tras cerrar una larga etapa en el Mecalia Atlético Guardés, conjunto con el que llegó a ser internacional. 

Su periplo en el equipo dirigido por Isma Martínez estuvo marcado por las lesiones, que combinó con momentos de buen rendimiento cuando no tuvo problemas físicos. No obstante, la salida del club llega tras una campaña completamente en blanco. La viguesa sufrió su segunda lesión de rodilla grave en abril de 2022 y, en la actualidad, se encuentra en la recta final de la recuperación. Es la segunda lesión de este calibre, ya que en 2015 sufrió otra cuando vestía los colores del Mecalia Guardés. 

En las última semanas, el club y la jugadora mantuvieron diversas conversaciones, pero finalmente Espiñeira no sigue en el Porriño y deberá buscar destino en las próximas semanas. Deberá acertar la viguesa porque necesita regresar a la pista y hacerlo con minutos para volver a un buen nivel competitivo después de un año sin poder jugar. Eso sí, la deportista realizó el proceso de rehabilitación en el seno de la entidad del Louro y avanza, poco a poco, en la recuperación con diferente trabajo físico y, desde hace unos meses, con sesiones de pista. 

La marcha de Espiñeira termina de despejar una de las dudas en el Conservas Orbe Rubensa Porriño, que también pierde a la portera Estela Carrera, que jugará en el Guardés, y la pivote Arima López -también inédita este curso por lesión en el hombro- y tiene las llegadas de la cancerbera Ana Belén Palomino y la primera línea del Zuazo, Maddi Bengoetxea. Ahora, el club debe plantearse si busca alguna jugadora para ocupar la plaza de Espiñeira aunque, en principio, la entidad no tenía intención de hacerlo. Si se clasifica para una competición europea sí que cambiarían sus planes, aunque, en todo caso, el mercado de División de Honor está muy avanzado y con pocas jugadoras libres. De llegar incorporaciones, tendrían que ser de un perfil bajo o alguna apuesta por una deportista que se encuentre en una categoría inferior.

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