Anne Senosiain (Arizala, Navarra, 1997) ha sido una de las claves del ascenso del Celta Zorka Recalvi tanto durante la temporada como en la ‘final four’, en la que anotó 19 puntos en la semifinal y 12 en la final y brilló especialmente en el lanzamiento exterior.
Anotó diez triples en doce intentos entre los dos partidos de la ‘final four’, ¿recordaba tanto acierto en su carrera y en citas tan importantes?
La verdad es que no. Creo que todas hemos llegado en un momento muy bueno a esta ‘final four’, en confianza y en nivel de juego, y que tu equipo, tanto jugadoras como cuerpo técnico, confíen para que hagas esos tiros hace que la confianza con la que lanzas sea mucho mayor. Después, si entra, bien, y si no, que te quede la sensación de que la decisión ha sido buena.
El último de ellos lo encestó desde muy lejos con una defensora encima.
Hay que atreverse también a jugarse esas bolas porque el equipo sabe que vas a aparecer en cualquier momento. Jugar contra Paterna es muy difícil porque tiene jugadoras muy buenas y sabíamos cómo iban a defender, más todavía con el acierto en triples que habíamos tenido el sábado. Esperábamos lo que pasó, que iban a estar muy pegadas, y se trataba de generar un poco de espacio para lanzar más cómoda.
¿Cuáles cree que han sido las claves del éxito del Celta esta temporada?
Yo creo que la clave ha sido la unión y el grupo humano que hemos formado fuera de la pista. Al final, esa unión se ha trasladado al juego coral de equipo, el juego divertido, que es lo mismo que hacemos fuera de la pista. La palabra equipo es la que define a este grupo de personas y ha sido una temporada increíble, con muchas dudas al principio, pero hemos seguido siempre nuestro camino, con trabajo, centrándonos en nosotras para ser mejores cada día y llegar al máximo nivel que podíamos. Eso se ha reflejado en este bonita ‘final four’ y en este final de curso.
Porque además la campaña no empezó nada bien: la lesión de Laura Prats, Cliney que no llegaba… ¿En ese momento se imaginaba que iban a poder celebrar el ascenso?
Sinceramente, no. Pero luego vas mejorando como equipo. Era un grupo muy joven, con mucho margen de mejora y hemos ido trabajando cada semana, hemos metido muchísimas horas, tanto el cuerpo técnico como nosotras, para ser mejores cada día, y ese incansable trabajo de todos ha sido el que nos ha dado este ascenso.
El pabellón de Navia estuvo casi lleno los dos días, ¿qué importancia da al apoyo que recibieron de los aficionados?
Para mí, ha sido la clave. Porque jugar en tu casa, con una afición entregada al doscientos por cien… En los momentos calientes han apretado muchísimo, han sabido sufrir con nosotras y nos han llevado hacia delante. Girarte hacia la grada y ver que lo están dando todo, ver a las niñas, que para ellas somos el reflejo de hasta dónde pueden llegar si creen, ha sido fundamental.
Antes de la ‘final four’ dijo que estaba muy contenta de haber vuelto, ¿ahora más aún?
Me lo preguntaron al principio de la temporada y respondí que fue la mejor decisión que tomé porque este club es mi segunda casa, siempre me han cuidado y me han querido, siempre me lo han transmitido, y verme reflejada en sus valores de trabajo, esfuerzo, unión y familia, para mí es un orgullo. Y haber logrado el ascenso en Vigo ha sido el colofón.
¿La próxima temporada seguirá en el Celta?
Ni idea. Ahora toca disfrutar de esto, saborearlo, y luego ya se verá.
