El alumno supera al maestro

Alumno y maestro. El exdecatleta David Gómez, de 39 años, entrena en Vigo al portugués de origen cubano Abdel Larrinaga, de 26. Lo hace con exigencia y cariño hasta el punto que "vivimos juntos en mi piso. Si hay una implicación, yo también me mojo", explica el técnico. De esta forma, su díscipulo ya lo considera "mi hermano mayor. Me ayuda mucho y también me exige". Y, curiosamente, lo hace para que el joven Abdel supere las marcas que dejó establecidas David Gómez en su etapa de alto rendimiento como atleta del Celta. "Alguna aún le va a costar bastante, pero esa es la idea", expresa.

Una de ellas cayó el pasado domingo en la Copa de Clubs. "Competí por primera vez con la camiseta del Celta y fue muy bonito. Además, batía la marca que tenía David en 110 vallas. En esta prueba, tenía que dejar el nombre un cubano", explica Larrinaga. Paró el cronómetro en 14.02 segundos por los 14.09 que tenía el atleta de O Rosal. "Trabajamos en dos líneas, la primera es que pueda fortalecer los puntos débiles, como la pértiga, en la que ya mejoró mucho esta temporada, casi medio metro. Y, la segunda es seguir potenciando en lo que es bueno, como las vallas", explica Gómez. El ideal sería poder disputar los Juegos Olímpicos de Tokio, pero es un horizonte utópico. La realidad del día a día es que "pueda entrenar bien y duro. Y, de esta forma, que algún club trate de ficharlo el próximo año y pueda ganar algo", admite David Gómez. "Nivel tiene para ello y necesita eso, destacar en dos o tres pruebas de las diez del decatlón, para que pueda interesar a un club porque donde los hacen competir es en las ligas", expresa el técnico.

David Gómez ejerce de técnico y de asistente personal. Todo ello porque "la verdad es que tiene cualidades. Lo veo entrenar todos los días y me parece que es mejor de lo que era yo con su edad. Pero sí que necesita esa continuidad en el entrenamiento que no tuvo en los últimos años".

Porque Abdel Larrinaga salió de Cuba hace cuatro años en busca de un futuro profesional. "Me fui de allí con un contrato con el club portugués. Por la ley", explica. Por eso, ahora puede volver cada año a ver a su familia. "Mi madre, mis hermanos, mi padre... Todos están allá y este año aún no pude ir por el virus. Espero poder hacerlo en Navidad si baja un poco y pasarla allí con ellos, que también tenemos la costumbre de las uvas y el turrón".

Los atletas que tienen vetado regresar al país caribeño son "los que salen de forma irregular o abandonan una expedición que está fuera. Pero no es mi caso", amplía. En el suyo, Abdel Larrinaga aprovechó las raíces portuguesas para labrarse un futuro profesional vinculado al atletismo y, de hecho, "todavía tengo compromisos allí y voy de vez en cuando a competir". En Cuba la dificultad era extrema por el extraordinario nivel del atletismo cubano. "Es uno de los buques insignia del país. Siempre tenemos atletismo de primer nivel mundial", expresa.

A Vigo y al Celta llegó "en mi cumpleaños de 2019, cuando vine a competir a Vigo. Me reuní con David. Yo tenía un primo aquí y ganas de cambiar. Hablé con él, después me hizo una propuesta y aquí estoy", relata Larrinaga. Lo corrobora David Gómez, que, debido a la pandemia y a los desplazamientos, también se convirtió en su compañero de piso.

Por su parte, Larrinaga reparte esfuerzos entre "la pista de Balaídos, Castrelos y el Gimnasio Deporte e Saúde, que nos ayuda mucho". Eso sí, como otros tantos, lamenta que "ahora sólo podemos estar hora y media en la pista de atletismo y a los decatletas no nos llega a nada. Calientas bien unos cuarenta minutos y ya te quedas sin tiempo". Por ello, en las últimas semanas, por la mañana "también acudimos a la pista de Moaña porque la de Vigo cierra y en invierno a Ourense, al módulo cubierto", relata David Gómez.

Campeonato de España y Europa

Antes de los Juegos Olímpicos, Abdel se marca el objetivo del Campeonato de España este fin de semana si "me dan una plaza para ir". Los listados salen hoy y, por marcas, el céltico debería estar. A partir de ahí, peleará en invierno por "estar entre los doce mejores del ránking para ir al Mundial indoor de Polonia". Y, por supuesto, superar sus marcas y las de David Gómez: "Me había marcado la barrera de los 8.000 puntos para esta temporada, estará difícil, pero es el objetivo que tengo".n