traspaso de poderes en el celta

El adiós del hombre tranquilo

Fran Escribá, el pasado sábado al iniciar el que acabaría por ser su último entrenamiento en el Celta.
photo_camera Fran Escribá, el pasado sábado al iniciar el que acabaría por ser su último entrenamiento en el Celta.

Escribá se despidió de la plantilla y de la afición sin polémica y repartiendo agradecimientos

Fran Escribá tuvo que asumir ayer la tercera destitución de su carrera deportiva. Lo hizo, como siempre ha mostrado desde su llegada a Vigo, con tranquilidad y amabilidad. Actuando con discreción pero sin dejar pasar la oportunidad de despedirse, aunque fue a través de sus redes sociales y sin someterse a preguntas.
De mañana, el ya extécnico celeste se acercó hasta A Madroa, donde se despidió de la plantilla. Su relación personal siempre fue buena con los futbolistas, con lo que la situación no resultó agradable para ninguno de los presentes. En dicho mal trago estuvo acompañado del director deportivo celeste, Felipe Miñambres.
Ya a última hora de la tarde, casi al mismo momento en que Óscar García Junyent era oficializado como su sucesor, el técnico valenciano se animó a mandar un mensaje a través de sus redes sociales. En él, prefirió evitar cualquier tipo de polémica, sin entrar a valorar las razones que han llevado al equipo a su actual mala realidad clasificatoria. De hecho, prefirió centrar buena parte de su discurso en rememorar la salvación lograda la pasada temporada, algo que ya había sido ampliamente recordado por los aficionados desde que el Celta comunicase el despido del entrenador poco antes de la medianoche del pasado domingo.
"Llegué hace 8 meses a esta ciudad en una situación deportiva muy difícil y gracias al esfuerzo de todos y con el apoyo de la afición conseguimos evitar el descenso a Segunda División. Esta temporada se inició con unas expectativas que nos hemos sido capaces de alcanzar por diversas razones", expone Escribá. 
El técnico se esmera en los agradecimientos "a cuantos nos han acompañado y ayudado". Y nombra primero a la plantilla, dándole las gracias por "el esfuerzo realizado en cada entrenamiento y partido pese a que los resultados no han sido los esperados. Por desgracia, ese trabajo no se ha visto reflejado como a todos nos hubiera gustado. Pese a esto, me quedo con el respeto y apoyo que siempre han mostrado hacia nuestro trabajo como entrenadores", apunta reiterando una idea ya defendida públicamente con anterioridad.
En segundo lugar, se acuerda de todo el staff técnico y del personal del club, que "han sido un apoyo fundamental en nuestro día a día". Y, por último, se dirige a la afición, a la que agradece "su trato no solo hacia mí y mi cuerpo técnico sino también al que han dispensado a nuestras familias. Nos trataron con enorme cariño desde nuestra llegada y juntos fuimos capaces de evitar el desastre que hubiera supuesto el descenso del equipo. Siempre quedará en nuestro recuerdo 'A Nosa Reconquista' como uno de esos momentos mágicos que esta profesión te ofrece de vez en cuando". No esquiva en este punto los malos momentos vividos en las últimas semanas: "Entiendo la decepción y el enfado hacia nosotros por unos resultados que ninguno esperaba pero incluso en estos malos momentos nos han demostrado un respeto que no es fácil de encontrar en el fútbol. Me quedo con los recibimientos que teníamos en cada partido disputado en Balaídos así como con el aprecio y respeto que siempre tuvieron hacia nosotros y que, por supuesto, también nosotros sentimos hacia ellos".
Como colofón de un escrito en el que en ningún momento habla de los consejeros o del presidente del club, Escribá se despide con buenos deseos hacia el futuro inmediato del Celta: "Mis mejores deseos para el Club en esta temporada. Muchas gracias a todos y ¡Hala Celta!".
Un mensaje muy similar al de su preparador físico, Miguel Villagrasa: "Agradecido a todo el Celta por la confianza y el apoyo profesional cercano recibido durante todos estos meses y, por supuesto, a toda la afición, que siempre estuvo ejemplar y nos hizo vivir con toda su fuerza momentos inolvidables. Gracias y hasta pronto!".

Balance final
Fran Escribá cierra su etapa como céltico después de haber dirigido al equipo en apenas 24 partidos, 12 esta temporada y otros tantos en la anterior. En el pasado mes de mayo, el club lo situó como opción prioritaria para ocupar el banquillo en el siguiente curso, pero el diseño de equipo acabó por no acomodarse en exceso a la idea futbolística del técnico valenciano. Con todo, no levantó la voz cuando los fichajes no se adaptaban posicionalmente con exactitud a lo que él consideraba preciso. Al final, el apoyo de los jugadores no fue suficiente y los malos resultados acabaron con su etapa en Vigo.n  

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