La edición especial de ARCO, la feria de arte contemporáneo que se clausuró en Madrid este fin de semana, tuvo en Berta Cáccamo una de sus protagonistas. “La acogida fue extraordinaria, mucho mejor de lo que esperábamos”, apuntó Juan de Nieves, el responsable del Legado de Berta Cáccamo que se fundó en 2019 para custodiar su producción artística tras su fallecimiento.
La galería madrileña Formato Cómodo llevó producción de los años 90 y vendió siete piezas: una pintura de gran formato (1,50 x 2,70), “Las casa sin sombra”, de 1995; cuatro obras pequeñas en papel; una pieza de gran calidad también en papel de 1991 y otro dibujo mediano (30 x 39) de la serie roja de 1996. “Más importante que vender es que se ha abierto la opción institucional con una reserva de una pintura para una colección pública de fuera de Galicia”, apuntó De Nieves.
Se une a la adquisición realizada por otro organismo a punto de ser formalizada. “El objetivo fundamental del Legado es colocar a Berta en las colecciones públicas, es donde se le da mayor difusión y lo más importante, insertan su obra en los relatos de la colección, con lo que no se presenta aislada, sino en un contexto".
Por otra parte, los custodios de la obra de la artista viguesa, fallecida en mayo de 2018, otro aspecto a valorar fue el interés que despertó entre coleccionistas y críticos con la publicación de reseñas previas en medios especializados. “Creo que es el resultado del trabajo realizado este último año y medio”. Desde la fundación del Legado, llevan trabajando en la catalogación y restauración de los fondos propios de la artista: unas 200 pinturas y más de mil dibujos de su taller y de galerías.
