MARÍA LÓPEZ VILLARQUIDE Presenta su novela “La juglaresa”

“Juglares, trovadores y soldaderas eran los influencers de la edad media”

María López Villarquide se adentró en la corte del siglo XIII en su última obra.
photo_camera María López Villarquide se adentró en la corte del siglo XIII en su última obra.
 Las autoras gallegas que escriben sobre personajes femeninos gallegos cada vez son más habituales. Esta semana llegó a Vigo la última novela de María López Villarquide (Coruña, 1982), doctora en Documentación y Análisis Cinematográfico. Bajo el título “La juglaresa” recupera a la betanceira María Pérez, “la Balteira”.
¿Qué le llevó a escribir sobre una soldadera del siglo XIII?
Llego a ella de casualidad y a través de mi anterior libro (“La catedrática”). La nombraban en las cantigas. Me llamó la atención, una mujer llamada María y de la zona de Coruña. Tenía que saber más.
En la novela reconstruye su vida hasta el último detalle. ¿Cuánto hay de ficción?
Hay un poco de todo. En la novela histórica se parte de algo real y documentado para construir una ficción. Su personalidad es inventada, pero los hechos son ciertos, aunque no sé la fecha exacta.
¿Fue una mujer con poder?
Seguro que jugó un papel más importante del que nos llegó. La historia está escrita por hombres y tienden a olvidar a los personajes femeninos. Por otra parte, las mujeres tenían menos acceso a la formación. Probablemente había más soldaderas como María, pero se habla poco para las que debían de ser. María “la balteira” se conoce porque la nombró el rey Alfonso X El sabio.
¿Y la mala fama que la acompaña?
La insultaron y escribieron groserías sobre ella en las cantigas de escarnio. ¿Por qué si ella se dedicaba al baile? Muchos lo hacían por despecho y otros por celos.
¿Qué diferencia hay entre juglares y trovadores?
Los trovadores eran los poetas que componían y los juglares los que le ponían música, las soldaderas bailaban y cantaban. Eran como los influencers de la Edad Media. Desarrollaban un papel importante, aportar entretenimiento a la corte.
Llama la atención que una mujer en esa época se moviera tanto hasta llegar a Tierra Santa.
Existen figuras anteriores que lo habían hecho como la peregrina gallega Egeria, del siglo IV. Por otra parte, la corte era itinerante y se desplazaba muchísimo.
 Como antagonista presenta a la reina Violante. ¿Otra mujer olvidada?
Es conocida por la de siempre, pero yo quise mostrar otra faceta. Se movía entre las intrigas políticas. Tiene una vida paralela a María, pero muy distinta.

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