¿De qué trata el libro?
Lo principal es entender lo que nos ocurre, no para juzgarnos o sentirnos mal sino para comprender nuestras emociones. Si lo que nos pasa nos parece imposible de manejar y ni siquiera lo intentamos luego no podremos hacer nada y nos quedarán remedios de segunda categoría para bajar el malestar. También identifico patrones que tenemos y que no son buenos. Por ejemplo evitar algo que me hace sentir mal, porque si evito sistemáticamente las cosas los problemas se hacen más grandes y manejo peor las emociones.
¿Qué hay de bueno en tener un mal día?
Tenemos malos días y malos momentos. Si intentamos evitarlos a toda costa cuando llegan inevitablemente no sabremos manejarlos.
¿Qué ocurre si nunca contamos lo que nos pasa?
Está bien que manejemos nuestras emociones y nos autorregulemos pero en algún momento nuestras capacidades, por muy grandes que sean, se verán sobrepasadas y nos acabará dando problemas.
¿Puede afectar al cuerpo?
Las emociones son físicas, no son un fenómeno imaginario, sentimos porque notamos cosas en el cuerpo. Una mala gestión emocional es causa de muchas enfermedades, lo que notamos es dolor o un problema intestinal pero no lo asociamos a las emociones.
¿La gente expresa menos sus emociones ahora? ¿Van más a consulta por esto?
Van más a consulta porque se ha normalizado. Antes ir al psicólogo o al psiquiatra se veía como una cosa rara, suponía que estabas loco, ahora ya no es tan así, la gente va a consulta con más facilidad. Y hay de todo, nos desbordamos emocionalmente en determinados foros, como las redes sociales, y por otro lado, hay emociones que llevamos peor en esta época como la frustración. Nos tiene que salir todo cuando y como queremos, y la vida no es así. Cuando las cosas se salen de lo esperado nuestra reacción es desproporcionada en lugar de aceptarlo con resignación.
¿Hay traumas que no se pueden deshacer?
Nuestro cerebro tiene la capacidad de digerir, de procesar, las experiencias que nos pasan. Es cierto que todos tenemso un límite, si nos pasan cosas muy graves nos pueden bloquear. Hay cosas que pasan con el tiempo y otras que a lo mejor quedan un poco atascadas pero se pueden resolver y tratar a posteriori. En lugar de pensar que es el fin del mundo, debemos ver la luz al final del túnel.
