Marcelo Gullo Omodeo (Rosario, Argentina, 1963), politólogo y asesor en materia internacional, es el creador de la teoría de la Insubordinación Fundante, con la que explica la relación de poder entre los Estados. Peronista declarado, defiende posturas cercanas al panahispanismo. Después de publicar “Madre patria”, presentó para los lectores de Atlántico su libro “Nada por lo que pedir perdón”, donde reivindica el legado español en América y denuncia el comportamiento de las naciones que conforman lo que él llama el Tribunal de la Historia.
¿Cómo surge la necesidad de escribir este libro?
El objetivo es desmotar la leyenda negra de España en América. Mi padre era un negrolegendario que siempre defendía que nos habría ido mejor si Colón le hubiera pedido ayuda a los ingleses. Quise saber si tenía razón, empecé a investigar y escribí “Madre patria”. En una presentación me dijeron que lo había hecho era “leyendo rosa de España y negra del resto” por eso publiqué esta segunda entrega. Holanda, Inglaterra y Estados Unidos, fundamentalmente, se constituyeron en el Tribunal de la Historia y condenaron a cadena perpetua a España, pero tienen sus manos manchadas de sangre. Es cierto que España cometió horrores, pero los árboles no pueden impedir ver el bosque.
Denuncia las atrocidades cometidas por el resto de los países, mientras exculpa el papel realizado por España, ¿no le parece que se basa en la filosofía “y tú más”?
Lo que quise demostrar es que no todo lo que hizo España estaba mal, no hay que pedir perdón. Intentó hacer algo distinto, sembró Latinoamérica con 33 universidades, fundó hospitales para ricos y pobres, promovió que las lenguas indígenas tuviesen una gramática y pasasen a ser escritas. ¿Qué país que quiere acabar con otro abre universidades? A diferencia, Inglaterra defendió que el mejor indio era el indio muerto.
Parece que España hizo con los pueblos de América lo que no hizo con los de su territorio patrio.
España se desangró en América. Fue lo mejor que le pasó a este continente, que acogió a lo mejor del pueblo español. En América había un infierno antes de la llegada de los españoles, no era el paraíso que quieren vender. Los aztecas hicieron un genocidio con el resto de los pueblos, practicaban el canibalismo, devoraban a sus enemigos.
¿Cuál es la visión que tienen actualmente de España en Latinoamérica?
Hubo un sentimiento de enorme cariño en los 50 cuando Carlos Gardel le cantó a ese amor por España. Pero se ha ido transformando y políticos disfrazados de profesores de Universidad han ido diseminando valores contrarios que solo buscan una nueva fragmentación territorial. Pretende volver a esa América anterior a la llegada de España en que había 700 lenguas de distintas que dividían el continente en pedacitos.
¿No cree que la conquista española fue otro tipo de dominación?
Los españoles hablan de conquista, pero no saben de qué hablan. Vasconcelos aseguró que fueron 300.000 indios, hartos de los aztecas, los que hicieron la conquista, no Cortés que solo contaba con 200 soldados.
Pero los españoles tenían armas de fuego.
Tenían arcabuces, disparaban una vez y cuando habían acabado de cargar otra vez, ya tenían encima a los enemigos armados con piedras. No eran para nada determinantes. En América había un infierno y los españoles vinieron a liberarlos. Los pueblos no luchaban por España, luchaban para que sus familias no fueran asesinadas y devoradas.
