Recién cumplido un siglo de vida, esta vecina de Barcia de Mera, llena de vitalidad y alegría de vivir, continúa trabajando en las labores del campo, su gran pasión
Su nieto y concejal de Deportes del Concello de Covelo, Félix Álvarez, describe a su abuela Valentina como una mujer “alegre, incansable, valiente y generosa”. Una abuela muy querida que este sábado, día 2 de marzo, cumplió 100 años. Un cumpleaños muy especial lleno de vivencias, que acumula todo un siglo de vida y que esta vecina que reside en la parroquia de Barcia de Mera, celebró rodeada “daquelas persoas polas que tanto loitou e as que tanto quere”.
Para toda la familia de Valentina y en especial para sus nietos y bisnietos, ella es un referente. Y así lo afirman asegurando que, a día de hoy, “non lle faltan nin ganas de seguir traballando nin tampouco ilusión para seguir sumando primaveras”.
Valentina Muíños Valdés, nació el pasado siglo XX, el 2 de marzo del año 1924, en la parroquia de Barcia de Mera del Concello de Covelo. Y como tantos otros gallegos de aquellos tiempos, heredó “o alcume da familia” pasando a ser la "Valentina do Romualdo". Herencia de su padre, Francisco. Se quedó viuda cuando tenía 50 años, y con coraje en aquellos tiempos difíciles, sacó adelante a sus cinco hijos además de cuidar de sus padres “que finaron con 88 anos”, recuerdan desde su núcleo familiar más cercano.
Este sábado, día de su 100 cumpleaños, que celebraron en familia con una gran tarta, el alcalde de Covelo, Pablo Castillo acompañado por las concejalas Lourdes Enes y María Valiñas, se acercaron a felicitar a Valentina, la entrañable abuela centenaria a quien felicitaron cariñosamente e hicieron entrega de un obsequio además de comprobar –una vez más-, “que as súas ganas de sorrir e saír adiante seguen a ser as mesmas de sempre”. Algo que, sin duda, queda patente en la foto de Valentina posando junto al gran ramo de flores regalo del Concello y al lado de su nieto Félix, el alcalde y las concejalas.
Sus familiares y amigos más allegados, recuerdan que esta vecina centenaria nacida en Covelo, fue la menor de cinco hermanos. Y como tantos otros gallegos en aquella década de los años 50, tuvo que dejar su tierra natal y las labores en el campo -que era lo que más le gustaba-, para marcharse a Calatayud (Aragón), con uno de sus hermanos que era sargento del Ejército. Y como explica su familia, “tal é a súa paixón polo agro que aínda hoxe en día, segue traballando nel, e logo dese breve paso por outras terras volveu a Barcia de Mera para seguir a traballar sen horarios, na sega e na recollida de leite antes de saír a traballar para a forestal e en todas as labores do campo”, que siguen formando parte de su larga vida.
