El Gobierno municipal de Ponteares desmintió categóricamente los "bulos calumniosos" que en los últimos días se difundieron responsabilizando al Concello de una muerte por infarto ocurrida en una vivienda de la rúa Esperanza. De acuerdo con el informe de la Policía Local facilitado a este periódico, a las 13:42 horas la patrulla de la Policía Local recibió una alerta del 112 por infarto en la calle Esperanza. La oficial de la Policía y un agente acudieron al domicilio del afectado y a ellos se unieron los bomberos municipales. El informe añade que todos ellos comenzaron las maniobras de reanimación, que duraron 30 minutos aproximadamente y que los servicios sanitarios no llegaron hasta media hora después del aviso. Al llegar, la médico indicó a los agentes que desistiesen en los intentos de reanimación por resultar ya innecesarios y procedió a certificar el fallecimiento de la persona. El informe señala que dicha profesional sanitaria aclaró ante los agentes que el retraso se había debido a no disponer de una ambulancia, lo que provocó la reacción de la pareja del fallecido y la intervención de la Policía para rebajar la tensión. La médico hace constar en su propio informe que "tardamos en llegar ya que no había ambulancia". Esa fue la razón del retraso en la llegada del vehículo sanitario y no la existencia de obras en la calle como se publicó por error en este medio, ni tampoco la existencia de bancos o maceteros, que sí permiten la circulación del mismo.
Un informe realizado por la Policía Local de Ponteareas certifica que las únicas obras en ejecución en calles del centro urbano se están realizando en Avenida de Galicia, Paseo Matutino y Trobador Xoán García y ninguna de esas calles está cortada al tráfico y por ellas pueden circular los vehículos de emergencia. Además el informe policial certifica que ninguna obra impedía el acceso a la calle Esperanza y que la ambulancia accedió hasta el portal del edificio donde se produjo el fallecimiento.
El informe de la Policía Local trasladado a este periódico certifica que los bancos y jardineras de la calle Esperanza permiten el paso de todo tipo de vehículos, incluido un camión de bomberos y que se trata de una calle por la que circula el tráfico autorizado, como furgones de reparto y vehículos de emergencias y seguridad. Según hizo constar el gobierno municipal de Ponteareas, es falso que los servicios de emergencia tengan que avisar al concello de la imposibilidad de acceder al centro urbano: “y es falso porque, además de no constar ningún aviso, no existe ninguna imposibilidad”, señala.
La falta de ambulancia obligó al 112 a requerir un helicóptero con base en Ourense y los bomberos comunicaron al 112 como lugar de aterrizaje las fincas al lado del Centro de Saúde o el campo de fútbol del CEIP Nosa Señora dos Remedios. La Policía local, a la vista de ausencia de ambulancia, añadieron como posibilidad más próxima el espacio peatonal situado delante del Concello, que actualmente dispone de mucho más espacio libre por la ausencia de vehículos. Al estar rodeado de edificios y de cables, el helicóptero, para mayor seguridad, aterrizó en un amplio solar a solo a 150 metros de la Casa do Concello. Sin embargo, el paciente ya había fallecido antes de la llegada del helicóptero y, en cualquier caso, la ausencia de ambulancia para trasladarlo hasta el helicóptero hacía inútil su intervención.
El gobierno califica de "delirante" atribuir a las peatonalizaciones dificultades para la intervención de helicópteros y recuerda que los centros urbanos no son helipuertos para que un helicóptero aterrice delante de una vivienda por la ausencia de una ambulancia.
