El rural de Covelo guarda ricos tesoros y costumbres desconocidas

El 15 de agosto es una de esas festividades religiosas que en España aglutina el mayor número de tomerías, procesiones y fiestas en honor a la Virgen de la Asunción. Un día en el que salen a la luz ritos y lugares casi desconocidos para el gran público como la romería de A Virxe da Guía, que parte de la iglesia parroquial Divino Salvador de Maceira, en Covelo, para subir a la ermita del Alto da Guía y saludar a la imagen que “vive todo el año” en la soledad de la capilla del monte. Cuando la procesión llega al ‘Cruceiro da Fonte’, se encuentran ambas imágenes para subir juntas y presidir la misa solemne, saludándose con bailes y ritos ascentrales (como en As Pascuillas de A Franqueira).

Pero advocación mariana y ritual aparte, en el monte de A Guía, a 12 metros de la ermita, hay tesoros desconocidos que podrían ser importantes activos turísticos del municipio, como un ‘Peto de ánimas’ cxonocido popularmente por “Almiñas de Ponte dos Carros”, que fue trasladado desde Pencellos en 1993 al lugar que hoy ocupa. Un hermoso peto de ánimas que lamentablemente fue víctima del vandalismo y la imagen de Santiago Peregrino apareció decapitada y su mano derecha fraccionada.

A unos 30 metros del santuario, en un ‘Outeiro’ con una vista panorámica sobre Covelo, se alza un ‘Cruceiro’ con más de 6 metros, que fue levantado el 9 de agosto de 1904 en recuerdo del Año Jubilar de la Purísima Concepción. Y hasta allí, cada 15 de agosto, llegan los romeros y dan vueltas a su alrededor para encaminarse a la capilla de Nosa Señora da Guía. En la base del Cruceiro, oba del maestro cantero de Maceira, Abdón Solla, figura esta inscripción: “Cristo Redentor. Recuerdo peregrinación mariana-año jubilar 1904”.

La primera mención escrita en el Archivo Histórico Diocesano sobre Nosa Señora da Guía, data de 1754. Y en 1778, ya se hablaba de Nosa Señora da Asunción o de la Guía. Las últimas mejoras en la Capilla (1990-2004), se hicieron siendo Abad–capellán, el actual sacerdote Xesús Cajide, con ayuda de las limosnas de los feligreses. La capilla de Nosa Señora da Guía, una de las más monumentales y con mayor devoción popular, es un hermoso santuario orientado al sol naciente, bastante más arriba del Castro de Maceira (2 km), situado en medio de un predio de la Cordillera de Fontefría. Una gran edificación de piedra labrada, incluso el tejado, con nave en Cruz Latina con bóveda sobre el crucero y nave central de medio cañón y un bonito retablo en la cabecera. La fachada, con entrada de amplio arco de medio punto, forma parte del atrio adornado con pináculos en los extremos (repuestos tras ser robados los primitivos). Una Cruz remata la entrada sobre una espadaña central, con campana. Y en el dintel de una de las entradas se lee el anagrama del Ave María.