La administración local covelense proyecta la prestación de servicios socio-culturales públicos que fomenten el conocimiento del Pazo Abacial. Y para sacar adelante la iniciativa, el alcalde, Pablo Castillo, Jesús Carracedo, diácono de Asuntos Económicos del Obispado de Tui-Vigo y el párroco de San Martín de Barcia de Mera, Rafael Antela, firmaron ante notario la cesión temporal y gratuita de todo el conjunto barroco compuesto por el Pazo abacial, la Casa de obra, el ‘alpendre’ y el Hórreo. Una vez firmado el protocolo de cesión, el Concello de Covelo gestionará y restaurará -durante los próximos 50 años prorrogables por acuerdo de ambas partes-, esta importante obra del patrimonio arquitectónico y cultural del municipio.
El objetivo es restaurar y poner en valor este bien histórico que el Concello considera de interés público y uno de los elementos patrimoniales más importantes del entorno y la comarca, que será declarado en breve ‘Bien de Interés Cultural’ con categoría de Monumento tanto por su valor histórico como arquitectónico, artístico y etnológico. “Este conxunto abacial atrae a viaxeiros que se achegan a Covelo interesados en coñecelo e admiralo". Y por este y otros motivos, "cremos que é importante que recupere o seu esplendor para mostralo á cidadanía, visitantes e en especial, para que o disfruten os veciños de Barcia de Mera”, señala el alcalde especialmente satisfecho de haber conseguido este convenio.
El Concello de Covelo ya está trabajando en la tramitación de las correspondientes autorizaciones y licencias para proceder a la restauración y rehabilitación de este importante conjunto barroco, y proyecta la prestación de servicios socio-culturales públicos que promuevan su conocimiento y que den vida “a esta xoia do pasado que ao longo dos anos non perdeu o seu valor e beleza”. Pablo Castillo señala que esta cesión pone en valor un amplio y rico espacio para actividades culturales, con prioridad para las iniciativas de la parroquia de San Martiño de Barcia de Mera. Y agradece la buena disposición del Obispado y el párroco, por aceptar las condiciones de su cesión para uso público.
