El arresto del presunto autor de las puñaladas que acabaron con la vida de Soufian Mraha, de 24 años, en 2019 en Salceda de Caselas, ha supuesto alivio pero también un inmenso dolor a la familia del joven. Su madre, Atika, explicaba ayer en declaraciones a este periódico, ese sentimiento, una satisfacción que “al mismo tiempo te hace revivir todo lo ocurrido desde el principio y no es nada agradable”.
Lo único que quiere, afirmó “es que se haga justicia”. Esa es la petición que tanto ella como el resto de familiares y amigos llevan pidiendo desde hace cuatro años, cuando un primer arresto fallido de un sospechoso, que resultó ser inocente, hacía regresar la investigación al punto de partida. Sin embargo, el empeño y trabajo de la Guardia Civil a lo largo de este tiempo han permitido finalmente dar con el presunto responsable, tras conseguir, además de un reconocimiento facial, un perfil genético dubitado y varias circunstancias que fueron procesados en las bases de datos policiales hasta llegar al ahora detenido.
El individuo, un ciudadano albanés de 30 años sobre el que pesaba una orden de búsqueda dictada por un juzgado de Cambados por su vinculación con el narcotráfico, había estado saltando de país en país durante este tiempo, tras el crimen. La colaboración internacional permitió finalmente su localización y arresto el pasado 6 de enero en el Condado de Cheshire, en Reino Unido.
Atika aseguró que “toda la información es muy reciente, solo sabemos que ayer llegó a España y que pasó ante el juzgado, pero nada más".
Conocidos y amigos de la víctima en Salceda, al que recordaban como un joven muy bueno, trabajador y sonriente, mostraban su satisfacción por la detención, “por fin, ya es hora de que se haga justicia”.
El detenido, a disposición judicial
La llegada a Madrid del ciudadano albanés detenido en Reino Unido estaba prevista ayer sobre las 14:30 horas, según afirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza. Desde ahí, fue trasladado a un juzgado de Instrucción en funciones de guardia que, mediante exhorto del juzgado de Instrucción 1 de Porriño debía ratificar su ingreso en prisión provisional. Fue ese órgano judicial, que dirigió las investigaciones, el encargado de realizar las diligencias necesarias para que desde Reino Unido se pudiera llevar a cabo la extradición del investigado a España. Según informó la Guardia Civil, el sospechoso, tras escapar de Salceda, se trasladó a Portugal, luego a Francia, Italia, Albania, Grecia y finalmente al Condado británico de Cheshire.