Juan Recondo, entrenador del Celta alevín que logró la medalla de bronce en la Liga Promises, el torneo sub-12 disputado la semana pasada en Villarreal, afirmó esta mañana en rueda de prensa que no es razonable comparar a Bryan Bugarín, MVP y máximo goleador de la competición, con una estrella como Iago Aspas. Recondo, que se llevó el premio a mejor técnico, defiende el evento como una oportunidad para que los niños sigan creciendo como futbolistas. “Comparar a Bryan Bugarín con Iago Aspas es apresurarse demasiado. Entiendo que a la gente le gusta ver a su equipo destacar en un torneo así y ver a un jugador que destaque, pero creo que es demasiado precipitado compararlo con Aspas. Tienen doce años, son niños y lo único de lo que tiene que estar pendientes es de pasárselo bien, coger la pelota y salir a la calle a jugar, estudiar y ser buenas personas. Si alguno de ellos luego llegar al primero equipo, estaremos encantados, como han estado chavales que han pasado por nosotros como Miguel Rodríguez, Gabri Veiga, Sergio Carreira.. Pero el camino es muy largo y hay muchos handicaps que pueden hacer que todo cambie”.
La Liga Promises, con sus retransmisiones televisivas profesionales y representantes en las gradas, ha sido criticado por algunas personas al considerar que puede influir negativamente en la formación de los jugadores. “Creo que es un peligro dependiendo de cómo lo enfoquemos nosotros y de cómo lo enfoquen los medios. Nosotros allí éramos los mismos de siempre. Los niños estaban tranquilos, jugamos muchos partidos en el campo de atrás sin que se retransmitiera por los medios y al final es la normalidad. Les dijimos todo el fin de semana que eran siete contra siete, un balón y árbitros. Entonces, cuando están allí, los niños están pendientes del campo, del banquillo y lo que es cierto es que tiene una magnitud más alta a nivel mediático”, explicó Recondo, que destacó que “la gente que trabaja en la cantera cada vez está más formada para que los niños reciban una formación no sólo deportiva, sino también en valores para estar preparados como mejores personas. Esta semana, si no hubiéramos estado unidos, si no hubiéramos sido un equipo y no existiera ese compañerismo y esa solidaridad dentro del campo, no hubiera destacado ningún jugador en particular. Y sobre todo, que no es algo de un día concreto, sino del día a día. Y que para llegar lejos tienen que ir con alguien , no solos, y es algo de destacar de ellos: en todo momento han ido a una, todos juntos, y por eso han disfrutado el torneo como lo han disfrutado”.
El técnico insistió en que “hay que darle normalidad. Yo creo que este torneo lo que tiene es un boom a nivel mediático, pero vamos a muchísimos torneos más y a los jugadores de nivel de estas edades los conocen todos los equipos. La diferencia es que nosotros tenemos que formar a todos los jugadores por igual. Aunque destaque uno u otro, no sabemos cuál de ellos va a tener la oportunidad de llegar al primer equipo y, a nivel formativo, nos da una gran cantidad de cosas que el día a día no nos da. A nivel psicológico, hay que tener tranquilidad. No dejan de tener doce años y no sabemos lo que va a pasar con ellos el día de mañana: pueden tener una lesión, les puede dejar de gustar el fútbol... Lo único que tienen que hacer es disfrutar, divertirse, estudiar, ser buenos compañeros e intentar que sus padres los ayuden lo máximo posible pensando en su futuro, que se formen pensando en ser buenas personas. Creo que esa es la clave de todo”.
