Isco no resucitó en Vigo

Iago Aspas e Isco hicieron buenas migas en la selección española: “Si vienes el Celta, te hago pichichi”, bromeó el moañés en su día.
photo_camera Iago Aspas e Isco hicieron buenas migas en la selección española: “Si vienes el Celta, te hago pichichi”, bromeó el moañés en su día.
El referente del Betis, próximo rival celeste, ha recuperado su papel principal en la Liga tras descartar hace poco más de un año venir al Celta por mediación de Iago Aspas

El Betis, rival celeste este viernes, de la actual temporada no se entiende sin la figura de Isco Alarcón. Para lo bueno y para lo malo. El malagueño ha recuperado en el conjunto bético un papel principal en la Liga, comandando a su equipo en tareas ofensivas y recuperando la capacidad de ser importante en casi todas las alturas del campo cuando se trata de crear juego.

Su brillantez en el bloque andaluz choca con el ostracismo de la segunda mitad de la pasada temporada, cuando se quedó sin equipo tras una abrupta salida del Sevilla y un fichaje frustrado por el Unión de Berlín. En ese momento, en enero de 2023, el internacional tuvo la opción de incorporarse al Celta, como él mismo reconoció un año después. Y fue por mediación del céltico Iago Aspas, que había trabado con él una buena relación tras coincidir en la selección española. “Recibo una oferta del Celta, me llama Aspas y dije: 'No puedo'”, desveló.

Porque Isco determinó que necesitaba parar tras su salida del Real Madrid y su breve e infructuoso paso por el Sevilla. "El cambio y la necesidad de parar viene del viaje de vuelta de Berlín. A la vuelta recibo una oferta del Celta. Me llamó Iago Aspas y dije: "Es que no puedo. Necesito descansar. Necesito reciclar ideas, la mente... No puedo aceptar una oferta porque no considero que esté preparado para rendir sobre todo mentalmente porque físicamente estaba bien". Jorge Valdano, en Movistar +, fue el receptor de estas confesiones.

Ahora, recuperado en el Betis, Isco resalta el trabajo psicológico. "Era final de enero. Último día de mercado y dije: no voy a escuchar ninguna oferta, voy a tratarme bien mentalmente y volver más fuerte que nunca. Ahí es donde empecé (terapia). Me ayudó mucho. Fueron cinco meses entrenando solo. Ahí tuve esa fortaleza que no tuve en otros momentos", comentó hace un par de meses.

Sobre el campo y en Liga, el malagueño es el segundo máximo goleador del Betis (6), su primer asistente (3), el segundo en minutos (1.982), el que más tira (2.2 por partido), el que más regatea (2.5), el primero en pases clave (2.9, el máximo de la Liga), el primero en faltas recibidas (2.8, segundo de la Liga sólo por detrás de Bellingham) y el primero en centros. Los es casi todo. No lo fue en Vigo.

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