IAGO FALQUE. Futbolista vigués

“Me iré fuera, no sé si cambiaré incluso de continente por tener nuevas experiencias”

A sus 32 años, Iago Falque asegura que “aún tengo fútbol de sobra para dar” y ya tiene las maletas a mano.
photo_camera A sus 32 años, Iago Falque asegura que “aún tengo fútbol de sobra para dar” y ya tiene las maletas a mano.

Iago Falque (Vigo, 1990) está preparado para retomar el fútbol desde donde lo dejó. Acabar con la pausa que un mercado miope e inmisericorde le impuso en esta primera mitad de temporada, en la que se ha encontrado sin equipo tras una larga y brillante trayectoria futbolística centrada, fundamentalmente, en Italia. Con 32 años y todavía mucho por decir, ha pasado los últimos meses en su ciudad de nacimiento, que dejó con apenas 11 años, y se siente preparado para emprender una nueva aventura vital, con los ojos puestos lejos del continente europeo. Sin que pese todavía más la nostalgia de lo ya vivido, con sus excelsos años en el Torino que lo pusieron en la órbita de la selección, que la ilusión por lo por venir.


¿Cómo se le explica al aficionado que un futboslista con experiencia en la élite en Italia, sobre todo, España e Inglaterra se haya pasado media temporada sin equipo?

No tiene mucha explicación. Se juntaron varios factores. El tema del Covid, que el mercado se está viendo que es muy parado y esto tampoco ayuda. El año pasado, aunque no fue una tónica general en mi carrera, tuve lesiones. Se juntan esas cuestiones y se da una situación extraña y un poco inentendible.

 
Deseando que se acabe ya.

La verdad es que ya con ganas de empezar otra nueva experiencia y de volver a la dinámica de un equipo. Al final, tengo 32 años y es cierto que no son 25, pero creo que aún tengo fútbol de sobra para dar. Con ganas y esperando a ver si ya dentro de poco se soluciona.

 
¿Le ha sacado algo de provecho a esta pausa, tras una carrera muy movida, con muchos cambios de equipo?

Estar mucho tiempo en una ciudad o cambiar mucho, si no eres de esa ciudad... Por ejemplo, si estás en Vigo y juegas en el Celta toda la vida, igual lo notas. Vivir en Italia y jugar en un sitio u otro, el estrés más o menos es el mismo. Cambiar para nosotros es algo muy común, no crea más estrés que el diario de la competición. El cambio nunca me creó mucho problema. Sí que es cierto que llevaba mucho tiempo fuera de casa. Me marché con 11 años para Barcelona. En ese sentido sí que se agradece. Se valoran otras cosas. Cada etapa tiene sus cuestiones. No es todo negativo ni todo positivo. Cada cosa tiene su lado bueno. Intento disfrutar de estar con la familia, con los amigos, de tener más tiempo para mí y para mi gente.

 
Pero le supongo pendiente de esa llamada para empezar de nuevo.

Sí. Está claro. Sobre todo un proyecto que me convenza y me ilusione. Obviamente, tuve muchas cosas en verano. Igual me pude haber equivocado en no aceptarlas. También tuve alguna en este periodo. Pero no me convencieron. Sobre todo quiero algo que me ilusione, ya no en el tema económico, sino profesionalmente. Por suerte, he hecho una buena carrera y miro otros aspectos más allá de sólo el lado económico.

 

¿Y ya quedaron atrás esos problemas físicos del año pasado?

Claro. Eso es como todo. Dentro de la dinámica de un equipo, hay que ver cómo fue la gestión, cómo trataron la lesión, que a veces los diagnósticos son equivocados... Engloba muchas cosas que, desde fuera, no se saben. Pero desde dentro, hay que vivirlo. No voy a hablar mal de nadie, ni mucho menos, pero hay muchas variables que no se controlan fuera. Llevo todos estos meses entrenando, también trabajando con el Compostela, y me siento bien. Luego, cualquier jugador en el mundo está expuesto a lesiones. El que más y el que menos. Pero estoy bien.

 

¿Qué tal esos entrenamientos con el Compostela?

Me vino muy bien mentalmente. Llegó un punto en que ya estaba un poco estancado en el trabajo individual. Se hace muy complicado entrenar siempre solo, sobre todo cuando tienes que completar ciertos valores físicos. Para igualar un entrenamiento de una semana de un equipo hay que trabajar mucho y muy fuerte. Me ayudó a eso, a volver a la dinámica de un equipo.

 

Echando la vista atrás, ¿el cénit de su carrera se puede considerar que fueron las tres temporadas en el Torino?

El año del Génova fue muy bueno, en la Roma fue normal, también con un problema en la rodilla aunque al final jugué 28 partidos, que no son pocos. En el Torino tuve la continuidad que igual me faltó en el resto de mi carrera. Esos tres últimos años fueron muy buenos. Después, el fútbol es muy caprichoso. Por dos lesiones, de repente decidieron que lo mejor era cederme y ahí se rompió un poco. Esos tres años sí fueron donde más nivel demostré.

 

¿En esos momentos, se sintió cerca de la selección?

Creo que hubo algún momento en el que sí estuve cerca. En Italia soy el tercer máximo goleador español de la historia. Sólo Callejón y Luis Suárez están por delante de mí. Y hay jugadores como Luis Alberto, Suso, Morata, Llorente... No es fácil hacer 50 goles en Italia. Creo que estuve cerca y que hasta me lo he llegado a merecer. Pero eso son decisiones de entrenadores. Fue una pena pero lo importante fue lo que disfruté y lo que viví.

 

¿Se ha sentido fuera del radar del fútbol español?

Es lo normal, es que estás fuera de ese radar y compites en otra Liga. Sí, el respeto que tengo en Italia seguramente no lo tengo en España y lo que se me valora allí no me ha sucedido en España. Pero es que en Italia metí más de 50 goles y en Primera en España 3 con el Rayo. Es normal. En cada país se sigue su Liga y lo importante de mi carrera lo hice en Italia.

 

¿Y ese fuera del radar ha incluido al Celta?

Es que yo me fui muy joven de Vigo. Mi nombre sonó muchas veces y después no se concretó por varias razones. Es normal, cuando uno sale fuera, que tenga más mercado en Italia que en España. Me conoce más la gente, sabe cómo soy. Es lógico en general.

 

Por lo que me cuenta, parece que sería más lógico que la opción que pudiese salir ahora sea en Italia y no en España.

Si digo la verdad, en España no creo. Me iré fuera, no sé si a Italia o cambiaré incluso de continente. No lo sé. Estoy valorando todo y puede ser que cambie completamente de aires. Tendré que decidirlo, dependiendo de mí y de mi familia.

 

¿Le tienta la aventura asiática?

No la asiática en particular pero sí cambiar de aires. Por probar nuevas experiencias. He hecho una muy buena carrera en Italia y probar otras cosas a veces está bien. Estos días decidiré.

 

Porque un futbolista con 32 años tiene todavía carrera por delante.

No hay una regla matemática. Zlatan juega con 40 años y hay otros que no. Yo me siento bien. Tampoco tengo una carrera de muchas lesiones. Al contrario, soy un futbolista que siempre jugó mucho. Me sorprende que me esté pesando tanto un año malo de lesiones. Sobre todo porque creo que a estas alturas nadie pone en duda lo que soy como jugador. Estas dificultades para encontrar equipo debido a las lesiones pues... Sobre todo porque no son tantas. Pero son dinámicas. Las cosas vienen como vienen, hay que asumirlas y ya. No hay que darle muchas vueltas. Ahora, intentar volver y demostrar que estoy bien. Sin más.

 

Desde su experiencia, ¿ha visto cambiar mucho el fútbol? Parece que ahora se está por el ida y vuelta y el ritmo elevadísimo.

Sobre todo estos dos o tres últimos años, cada vez se mira más el GPS. Y creo que un poco se está perdiendo lo cualitativo y se va más al físico. Pero son modas también. Ahora está yendo bien el fútbol inglés; cuando el Barça ganaba, todo el mundo apostó por 4-3-3 y ahora está de moda el 3-5-2... Son modas y momentos. Se volverá al fútbol más de calidad pero es cierto que ahora mismo sí que se está por jugadores más físicos, más fuertes. 

 

Sin tener prisa por retirarle, ¿este tiempo le ha permitido pensar un poco más en el día después?

Estos meses me centré en entrenar y en mantener la dinámica de siempre. Porque tampoco me quería desconectar. Pero sí que es cierto que uno tiene que pensar en el futuro. Tengo cosas que me llaman más que otras. Evidentemente, me gustaría hacer cosas relacionadas con el fútbol porque llevo toda la vida en ello, pero vamos a ver. De momento, me centro en seguir jugando.

 

¿Qué tal ha encontrado Vigo después de tantos años?

Muy bien, la verdad. Me parece que la ciudad es otra ciudad, con mucha más vida. El tema de la Navidad atrae mucha gente, mucho turismo. Se nota que está muy cambiada. Me gustó mucho estar aquí estos meses. Siempre me gustó volver pero nunca había estado tanto tiempo seguido, ya no tengo memoria de eso casi. La disfruté mucho. Tenemos suerte de vivir en la ciudad en la que vivimos.

 

¿Va a dar más pena dejarla en esta ocasión, tras haber pasado varios meses seguidos en casa?

Sí, pero ya estoy acostumbrado. Después tengo toda la vida para disfrutarla. Eso no es problema.

Y lo último, ¿qué tal está viendo al Celta esta temporada?

Ahora, mejor. Le costó un poquito, pero cogió  oxígeno. Es un poco el caso contrario a la tendencia generalizada ahora y sí apuesta por la calidad y tiene jugadores que juegan muy bien. Aparte está Iago Aspas, que es una locura, y mientras esté él y esté bien, el Celta tendrá mucho, mucho más fácil conseguir lo que se plantee.

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