De la sonrisa que Iago Aspas Juncal (Moaña, 1987) desprende se intuye su ilusión. Su discurso lo confirma. El viraje de Claudio Giráldez hacia un fútbol más basado en la pelota le seduce y la victoria en el Sánchez Pizjuán le da confianza.
No obstante, la experiencia es un grado y de ella nace la prudencia. Por eso, reconoce la destitución de Rafa Benítez como parte natural del fútbol, al tiempo que se muestra comprensivo con el técnico madrileño y con su idea de juego, que el capitán del Celta respeta aunque no comparta. El morracense abordó estos aspectos y algunos más en la primera entrega de una completa charla con Atlántico, que mañana tendrá una segunda parte.
El último partido en Sevilla ha venido tras un cambio en el partido y con él también se ha producido un cambio radical en el juego y en el resultado. ¿Cómo lo vivió?
Empezamos la temporada con muchísima ilusión porque era la del Centenario y con un entrenador como Benítez. Nadie pensaba que podía salir mal de primeras, pero la verdad es que no estábamos dando el rendimiento que esperábamos cuando esto arrancó. Ahora ha llegado Claudio con esa ilusión y con la gente joven. Como cada maestrillo tiene su librillo, él cree que la mejor manera de ganar es buscar lo que venía haciendo en el Celta B. Al final se dio y estamos contentos por esos tres primeros puntos de la era Claudio.
Él creía, ¿y usted? Todos vimos esas palabras suyas en el túnel del Pizjuán: “Queremos la pelota y sabemos jugarla”.
Al futbolista siempre le gusta más estar con el balón. Yo mamé mucha pelota en la cantera del Celta y también en varios tramos con el primer equipo. Hay muchas formas de llegar a la victoria, de alcanzar el éxito. Unos creen en hacerlo de una manera y otros de otra. Benítez tenía su idea, Claudio la suya y Coudet, por poner un ejemplo, lo veía de otra manera. En fútbol, no existe una fórmula mágica. A menos que seas Pep Guardiola y puedas hacer y deshacer con los jugadores que tú quieras.
"Con el modelo de Benítez pudimos sacar muchísimos más puntos de los que obtuvimos"
¿Fueron las diferencias de idea de juego el problema del equipo con Benítez?
El míster tenía unas ideas con las que tuvo mucho éxito a lo largo de su carrera. A veces das con un grupo con el que salen los resultados y no cambias. Otras veces no salen y sí lo haces. Nadie tiene la fórmula mágica. A principio de temporada, pudimos sacar muchísimos más puntos de los que obtuvimos con el modelo de Benítez. Y si acortáramos los partidos hasta el minuto 80, seguro que estaríamos de la mitad para arriba. Pero, como digo, es muy difícil. Los rivales también juegan, te estudian y al final ganas o pierdes. Esto es fútbol.
Lleva siete destituciones en el Celta...
¡Yo no los echo, eh! (ríe).
Obviamente que no. Lo decía porque es el jugador que más tiempo lleva en el vestuario. En cualquier caso, es un mal a corregir.
Sí, por supuesto. Además, a nadie le gusta que echen a una persona de su puesto de trabajo. Cuando llega un míster nuevo, uno quiere meterle mucha ilusión, poner mucho énfasis en su trabajo y en que las cosas salgan bien. Lo que pasa es que a veces se dan y a veces no.
"Venimos con confianza, con mucha ilusión y con el aura del nuevo míster"
Esta victoria ha traído alegría y esperanza, pero la situación sigue siendo delicada. ¿Cómo la ve usted?
Quedan nueve partidos y tenemos otra final el siguiente fin de semana contra el Rayo. Es un partido difícil, pero venimos con confianza, con mucha ilusión y con el aura del nuevo míster y su comunión con la grada. Qué mejor que brindarle a la afición otros tres puntos para continuar en dinámica positiva.
También por meter en problemas a más equipos, como el Sevilla o el propio Rayo, para que no sea solo un cara a cara con el Cádiz.
Sí, por supuesto. Cuantos más equipos estemos metidos en la pelea, es mejor.
¿Por qué Iago Aspas no está logrando hacer tantos goles esta temporada?
Me gustaría meter más. Pero también es cierto que voy a cumplir 37 años y jugaba alejado de la portería rival, que creo que es donde puedo hacer más daño.
"Yo me siento igual de importante que cualquier otro compañero"
¿Se siente minusvalorado por eso? ¿Por que haya quien diga que ya no es tan importante para el equipo por hacer menos goles?
Para nada. Yo me siento igual de importante que cualquier otro compañero. Que Williot (Swedberg), por ponerte el caso de uno de los más jóvenes. Ya dije cuando fui suplente con Benítez que no tengo ningún problema. Si tengo que entrar desde el banquillo, perfecto. Yo lo que quiero es que gane mi equipo, que es el Celta.
"Kevin y yo nos turnamos tareas para mantener al grupo unido y cercano"
Obviamente, echará mucho de menos a Hugo Mallo como amigo. ¿También como capitán? ¿Asumir ese rol complica más la vida?
Claro que lo echo de menos. Era mi compañero y mi mejor amigo dentro del vestuario porque llevaba muchos años con él. Lo vi crecer, lo traía a A Madroa a entrenar con el primer equipo cuando él tenía 17 años. Y claro que se nota. Y como capitán, por supuesto que también. Además, a mí me gusta estar más distendido y él era un tío que transmitía un poco más de cara a los compañeros. Ese papel lo puede hacer también Kevin, que está en el día a día del vestuario, y por decirlo de alguna forma nos turnamos tareas para mantener al grupo unido y cercano y que eso nos traiga alegría para conseguir esas victorias.
Si el Celta se salva, ¿Claudio debe continuar?
No es una decisión que deba tomar yo. Es cierto que viene haciendo las cosas muy bien y ya no solo en este partido con el primer equipo, sino también con la cantera y el filial, por lo que sería un premio a todo el trabajo oscuro que se hace en A Madroa.
