El Nápoles eleva la oferta para adquirir al céltico Gabri Veiga, al que ofrece un contrato hasta 2028 y un sueldo de 2,2 millones
Una negociación a la luz pública. El interés del Napolés por hacerse con los servicios de Gabri Veiga crece hora a hora, pero, por el momento parece no llegar a la cifra de 40 millones de euros de la cláusula de rescisión a la que remite el Celta para cubrir la exigencia que puso el presidente de la entidad para vender al canterano.
En los últimos días, distintos medios italianos informan de cada paso dado por el Napolés para tratar de hacerse con el porriñés. A inicios de semana, se conoció la oferta de unos treinta millones de euros, el martes la cifra se elevó algo más y ayer la subasta dio un paso más grande. Pura técnica de negociación y, también, de presión. Los últimos datos establecen que el conjunto del sur de Italia, actual ganador de la liga italiana y, por lo tanto, una formación que disputará la Liga de Campeones, eleva su propuesta económica hasta una cifra que ronda los 36 millones de euros, que estarán divididos en unos 32 fijos y 4 en variables.
En todo caso, el desembolso todavía no llega a lo exigido por el Celta, que la pasada semana cifró en los 40 de la cláusula la cantidad a abonar. En todo caso, el club italiano también se abre a incluir una porcentaje sobre una futura venta para facilitar la operación.
Quedará por saber si todos estos argumentos sirven para ablandar la postura del conjunto vigués o si éste se mantiene firme en la negativa a rebajar la cantidad exigida. También dependerá de la paciencia del Napolés y de si dispone de suficiente tiempo para esperar una posible rebaja céltica o si opta por llegar a los 40 millones o, por otra parte, buscar una segunda opción en el mercado.
En todo caso, el club vigués no parece tener prisa en hacer una venta que, en todo caso, no gusta en Príncipe porque es claramente impopular. Eso sí, tampoco gusta la idea de tener este movimiento pendiente que, por cifras y peso en la plantilla, condiciona todo el mercado. Una salida tardía de Gabri limitaría mucho el margen de maniobra del club vigués. Sergi Darder parece la apuesta, pero también el Mallorca apuesta fuerte por el jugador del Espanyol.
Por su parte, Gabri se mantiene a la espera. Los números italianos hablan de una propuesta hasta 2028 (cinco años) a razón de 2,2 millones por año. Una cifra mucho más alta que la percibida en Vigo pero que, en todo caso, no es fuerte para un conjunto de Liga de Campeones. A falta de tres días para el inicio de campaña y con todo el ruido de fondo procedente de Italia, parece difícil que el porriñés sea titular ante Osasuna. Una situación que, a nivel deportivo, no es buena para el Celta y, seguramente, tampoco para el jugador.
