Estreno del himno nuevo del Celta en Balaídos a media grada

Sonó “Oliveira dos Cen Anos” alto y fuerte en la salida del equipo al campo. Lo hizo de forma sincronizada porque la melodía comenzó sin ningún futbolista sobre el terreno de juego y, al cambiar el ritmo la composición de C. Tangana y entrar las ‘cantareiras’, comenzaron a salir los dos equipos.

Mientras, en la grada, los seguidores se esforzaban en los cánticos. Al ser una melodía nueva, tenían ayuda, con la letra en los videomarcadores y, también, en las octavillas repartidas. No se podía escapar ningún detalle porque, para qué negarlo, todavía muchos no habían memorizado el himno del Centenario. Cuestión de tiempo.

Y la composición terminó segundos antes de comenzar el partido. Casi perfecto, pero se escapó un detalle y no fue menor. Al ser la entrada por invitación, había que comprobarlas una a una y las colas para acceder al campo fueron largas y tediosas. En algunos casos, superaron la media hora, de forma que a la hora de sonar el himno, las gradas estaban con muy pocos aficionados. Menos de la mitad de los 12.401 que asistieron al Memorial Quinocho. El verso suelto, desgraciadamente muy grueso, tras una milimétrica preparación de la previa. Es el Centario y “Oliveira dos Cen Anos” sonará mucho y, cada día, de forma más unánime.