El Celta empezará a preparar mañana un mes de enero que puede ser determinante para su trayectoria en la presente temporada. El equipo que entrena Rafa Benítez cerrará el año en el decimoctavo puesto de la clasificación con 13 puntos, a dos de la permanencia, que marca en este momento el Cádiz, y a tres de otros dos rivales, Deportivo Alavés y Sevilla.
Por ello, será fundamental para los intereses del conjunto vigués sumar lo máximo posible en el primer mes del año, en el que le espera un calendario especialmente complicado. Porque los celestes se enfrentarán a tres equipos de la zona alta -Betis, Real Sociedad y Girona- y a un rival directo -Mallorca-, además del duelo de Copa del Rey contra el Amorebieta. Lo mejor, que tres de los cuatro encuentros ligueros tendrán lugar en Balaídos; lo peor, la probada calidad de los adversarios.
La particular cuesta de enero celeste empezará el miércoles 3 con la visita del Betis, séptimo clasificado con 28 puntos, al estadio vigués (19:15 horas), en el que será el cierre de la primera vuelta. La escuadra que dirige Manuel Pellegrini acumula trece jornadas consecutivas sin conocer la derrota y, aunque los cuatro últimos partidos los saldó con empates, no pierde desde el pasado 16 de septiembre, cuando cayó goleado ante el Barça (5-0). Desde entonces, cuatro victorias y nueve empates han llevado a los sevillanos hasta esa séptima plaza en la competición.
El siguiente compromiso de los de Benítez será el de Copa del Rey, el domingo 7 (12:00), cuando visitarán al Amorebieta con el objetivo de pasar a la siguiente ronda, pero, muy probablemente, con rotaciones ante el importante compromiso que afrontarán a continuación.
El sábado 13, el Celta realizará el único desplazamiento liguero del mes para medirse con el Mallorca (16:15 horas), decimocuarto en la tabla con 18 puntos, cinco más que los celestes. Ganar ese encuentro debe ser el objetivo del cuadro vigués, que en la primera vuelta perdió con los baleares en Balaídos (0-1) con un gol de Muriqi en el minuto 85.
En el siguiente fin de semana, el equipo de Rafa Benítez recibirá a la Real Sociedad, séptimo clasificado con 31 puntos y que sólo ha perdido uno de sus últimos nueve partidos, ante el Barcelona (0-1). El conjunto de Imanol Alguacil, en el que milita el excéltico Brais Méndez, se ha clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones como primero de su grupo y fuera de casa se ha mostrado especialmente poderoso. En la primera vuelta, el enfrentamiento entre ambos terminó en tablas (1-1).
Y para cerrar el mes, el fin de semana del 28, la revelación del torneo, un Girona que ha cerrado el año como colíder con 45 puntos, empatado con el Real Madrid, y que en la primera vuelta derrotó al Celta (1-0) en la prolongación.
La plantilla acaba las vacaciones y vuelve al trabajo
La primera plantilla del Celta apura las vacaciones concedidas por el cuerpo técnico con motivo de las fiestas navideñas y mañana volverá al trabajo en la ciudad deportiva de Mos tras disfrutar de una semana de descanso.
Los jugadores iniciaron las minivacaciones el pasado jueves 21, después del partido contra el Villarreal, y las terminan hoy, aunque todavía podrá disponer de la mañana del jueves porque están convocados a las 16:00 horas para empezar a ejercitarse de cara al encuentro con el Betis.
El cuerpo técnico que encabeza Rafa Benítez dispondrá de sólo seis días para preparar la cita con el conjunto sevillano, el miércoles 3 de enero en el estadio de Balaídos, aunque el entrenador madrileño y sus colaboradores ya dieron una serie de pautas a los futbolistas para no perder la forma durante estas fechas. "Todos los jugadores van a tener sus planes específicos y asesoramiento en alimentación, aunque seguramente se lo saltarán con las fiestas. Pero no todos, porque habrá control de peso”, afirmó Benítez antes del partido contra el Villarreal. "Estamos haciendo todo lo posible para que estén preparados, que descansen y disfruten de la familia para que vuelvan con las pilas puestas. Lo que no sabemos es si cuando vengan tendrán caras nuevas o no”, dijo respecto a la posibilidad de cerrar algún fichaje. Benítez estará pendiente de la evolución de Starfelt y Ristic, que se lesionaron en Villarreal.
