Tras disfrutar de los dos días de descanso concedidos por el cuerpo técnico, la plantilla del Celta vuelve hoy al trabajo con un entrenamiento matinal (11:00 horas) en las instalaciones de la ciudad deportiva de Mos, donde el equipo celeste empezará a preparar el trascendental partido del próximo sábado contra el Mallorca en Son Moix.
El conjunto vigués afronta la primera de las tres sesiones de esta semana pendiente de la evolución de tres futbolistas que se perdieron el partido de Copa del Rey del pasado domingo en Amorebieta por distintos problemas físicos.
Carlos Domínguez, que no llegó a entrar en el parte médico, no jugó por precaución ante la plaga de lesiones que se ha cebado con los centrales celestes, ya que Joseph Aidoo sigue en el dique seco por la rotura que sufrió en el tendón de Aquiles y Carl Starfelt todavía no se ha repuesto de la rotura muscular en el semimembranoso del muslo derecha.
El defensa sueco se lesionó en el choque liguero con el Villarreal, el pasado 20 de diciembre, y los médicos calcularon que necesitaría unas tres semanas para superar la dolencia, un plazo que termina justo estos días, aunque está por ver si el jugador llegará o no a tiempo para la cita de Son Moix.
Por su parte, el lateral izquierdo serbio Mihailo Ristic entrenó ya con el grupo la semana pasada tras sufrir en el mismo encuentro, en La Cerámica, una elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha, pero tampoco jugó en Amorebieta y lo más probable es que esté recuperado para el desplazamiento a Mallorca.
Además de la baja de Aidoo, Benítez no podrá contar el sábado con Franco Cervi, con una rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo que lo mantendrá tres semanas de baja, ni con Jonathan Bamba, que se el próximo sábado abre su participación en la Copa de África con la selección de Costa de Marfil. El portero Iván Villar, sancionado, tampoco podrá jugar.
La rescisión de Marchesín
El Celta quiere liberar masa salarial con la salida de Agustín Marchesín, pero la marcha del portero al Gremio se ralentizó al estar negociando la rescisión de su contrato con el Celta, que no cobrará del club de Porto Alegre, según relevó ayer el vicepresidente del equipo brasileño, Antonio Brum.
