El Celta, el único que supo ganar de los de abajo

Los jugadores del Celta celebran el primer gol de Gabri Veiga. // J.V. Landín
photo_camera Los jugadores del Celta celebran el primer gol de Gabri Veiga. // J.V. Landín
El Valladolid no fue capaz de marcar al Getafe de Bordalás y desciende a Segunda División

Todos los equipos implicados en el descenso llegaban a la última jornada dependiendo de sí mismos: quien ganaba se salvaba. El único de los seis equipos que lo logró fue el Celta, lo que dio cuenta de lo vivido en una noche de gran tensión en cinco estadios.

Las miradas estaban puestas principalmente en Pucela, donde jugaba el Valladolid, que partía en puesto de descenso y, como suele suceder, acabó siendo el que perdió la categoría. El duelo directo con el Getafe iba a marcar el paso del resto de encuentros y el futuro de los seis implicados.

Los pucelanos ocuparon prácticamente toda la noche esa décimo octava plaza maldita. Justo por encima se mantuvo el Celta hasta que Gabri abrió la cuenta. Entonces, el peligro empezó a sobrevolar otros campos, porque la noche no estaba siendo en absoluto parca en goles.

Porque los dos ya condenados al descenso, Elche y Espanyol, le pusieron picante a la última jornada. Especialmente los periquitos, que por dos veces se pusieron por delante en el marcador en su campo ante el Almería, condenando a los andaluces a esa plaza indeseada.

Fueron los únicos minutos en los que en Valladolid se sintieron fuera de descenso. Mientras, en Balaídos los números daban. Incluso cuando el Barcelona amenazó con empatar el duelo. Había colchón suficiente como para no irse a Segunda incluso empatando. Los partidos fueron terminando. Con el 0-0 de Pucela, sólo faltaba esperar al 3-3 de Cornellá. La suerte estaba echada.

Te puede interesar