Celta 0-0 Rayo Vallecano

El Celta se topó con el palo y el árbitro ante el Rayo

Aspas protesta una de las decisiones del árbitro Hernández Hernández. // J.V. Landín
photo_camera Aspas protesta una de las decisiones del árbitro Hernández Hernández. // J.V. Landín
Hernández Hernández anuló un gol de Jailson por supuesta falta previa de Carlos Domínguez y no pitó un penalti a Aspas en el descuento. Larsen y Carles estrellaron el balón contra la madera

El Celta de Claudio Giráldez se atascó ante el Rayo Vallecano. Los celestes se toparon con un rival bien plantado, muy sometido sobre todo en la segunda mitad, dos palos (uno de Larsen y otro de Carles en el descuento) y el dudoso criterio de un colegiado, Hernández Hernández, que ya hizo de las suyas en Balaídos hace unos cuantos meses ante el Sevilla. Aquel partido terminó en empate y el de hoy también, y en ambos tuvo incidencia directa.

La propuesta de Claudio no cambió, solo lo hizo de fichas. Manu Sánchez por el lesionado Manquillo y Starfelt por Unai, en el punto de mira tras sus errores en Sevilla, aunque el sueco demostró que no está apto para la propuesta del técnico porriñés. Al descanso fue sustituido por Tapia por su falta de clarividencia con el balón y el juego del Celta mejoró considerablemente.

En términos generales, los celestes dominaron el partido, aunque pudieron perder por culpa de varias pérdidas peligrosas en el medio del campo protagonizadas por Sotelo y Starfelt. Claudio sabe que existen estos riesgos y los asume. Aún así, volvió a monopolizar el balón e hizo méritos de sobra para llevarse los tres puntos en su estreno como entrenador del primer equipo en Balaídos.

 

En ataque, Larsen estuvo muy ausente hasta que fue sustituido  por Douvikas en el 77, que también gozó de un cabezazo que se marchó rozando el palo. Poco antes Tapia también remató solo en el área chica. En el 66, nada más entrar al césped, llegó la acción de la discordia Jailson envió un testarazo al fondo de la red, pero Hernández Hernández lo anuló al ver un ligero empujón de Carlos Domínguez a un defensor del Rayo que ni siquiera intervenía en la jugada.

En el descuento, Aspas también reclamó un penalti cuando se había quedado solo frente a Dimitrievski. Dos miembros del banquillo del Celta fueron expulsados.

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