Sostienen los entrenadores, por indicación de sus preparadores físicos, que en las semanas de tres partidos el único que debe generar especial cuidado a la hora de administrar los esfuerzos y variar las alineaciones por este factor es el tercero. Además, en el caso del Celta en esta semana en concreto, ese tercer duelo llega tras el varapalo de un pésimo partido ante el Alavés del que sólo se salvó el resultado, lo que podría invitar a realizar algún tipo de cambio táctico que permita más variedad ofensiva. Por todo lo antedicho, el once de mañana en Las Palmas es el que más misterios previos genera en lo que va de temporada.
Si la cuestión es repartir minutos, hay cuatro célticos que han disputado completos los dos últimos partidos, todos ellos en las líneas de retaguardia. Se trata del portero Iván Villar, tema aparte en esto de la acumulación de esfuerzos, y de los futbolistas de campo Óscar Mingueza -a la sazón el único celeste, obviando Villar, que lo ha jugado todo este curso-, Carl Starfelt y Mihailo Ristic. A este póker de futbolistas se le puede sumar Unai Núñez, que apenas no participó en los últimos minutos del descuento del partido en Barcelona.
De necesitarlo Benítez, los dos laterales tienen sustituto claro: Kevin Vázquez por Mingueza y Manu Sánchez por Ristic. Y en el centro de la defensa, Carlos Domínguez y Joseph Aidoo ya se han turnado en los dos choques precedentes, por lo que ahora podría coincidir descansados. Eso sí, o Starfelt o Unai deberían repetir.
Las circunstancias podrían variar si Benítez se decide a regresar a la defensa de cuatro. Todo depende de cómo valore el bajón de rendimiento ante el Alavés y si considera que dos días de entrenamiento son suficientes para refrescarles a los jugadores los conceptos de esa otra forma de jugar. El once más misterioso del técnico madrileño con el Celta se definirá hoy tras el entrenamiento.
9 puntos en la liga de Larsen
Para Jorgen Strand Larsen, la Liga va mucho mejor que para el resto de sus compañeros. Porque el noruego, que ha sido sustituido en todos los partidos, ha dejado el campo en cuatro de las siete jornadas disputadas cuando el Celta ostentaba un mejor resultado en el marcador. Contando sólo sus minutos, el conjunto vigués sumaría 9 en lugar de 5 puntos, lo que le permitiría estar tranquilamente situado en mitad de la clasificación liguera.

Obviamente, se trata de un juego absurdo pero que refleja una realidad a tener en cuenta: la exagerada tendencia del Celta a encajar en los últimos minutos de los partidos. Cierto que es una realidad general en la Liga, pero en el caso del bloque celeste se acentúa, con 9 de los 11 tantos que ha recibido en las segundas partes de los partidos y 7 de ellos más allá del minuto 70.
Volviendo a Larsen, contra el Alavés fue sustituido en el minuto 56 con 1-0 en el marcador; contra el Barcelona, en el 66 con 0-1; contra el Mallorca, en el 67 con 0-0; y contra el Real Madrid, en el 77 con 0-0. Por contra, en Almería se fue en el minuto 70 con 2-2 y el equipo acabó ganando y en San Sebastián se fue en el 84 con 1-0 y se acabó empatando.
En lo positivo, sólo Osasuna y Real Sociedad, en las dos primeras jornadas, batieron a Iván Villar en la primera parte. Desde entonces, todos tras el descanso y cinco de ellos a partir del minuto 80.