Celtismo
Una cantera del Celta menguante
Hay consenso. Tanto Miguel Rodríguez como el Celta están de acuerdo en que, dentro del plan a medio plazo de crecimiento del canterano, lo más conveniente es que la segunda mitad de la actual temporada la pase cedido en algún equipo donde pueda disponer de minutos sin perder, en lo posible, competitividad. Se descarta, así, la bajada al filial, salvo que el mercado no ofrezca lo que se busca.
Porque encontrar el ideal no es sencillo. De inicio, no se quiere una cesión a Segunda División y es imposible a Primera por la delicada situación celeste. Por lo tanto, se priorizan otras ligas europeas pero, de nuevo, con la intención de no bajar a un país de segundo nivel continental. Las miras, de entrada, están puestas en Italia, aunque siempre que el club de destino muestre un interés real en el futbolista. Nada sencillo, teniendo en cuenta su escaso bagaje con el Celta en el presente curso, pese a que sí juega a su favor la recta final del pasado curso, cuando contó para Carlos Carvalhal.
No es en absoluto descartable que, finalmente, se admita en la esperada puja a equipos de Segunda con ansias de ascenso o, al menos, de play-off de ascenso. La categoría es muy larga, por lo que muchos equipos pueden llegar al mercado de enero con esa meta de acabar entre los seis primeros clasificados.
Porque sí se asume, aunque todavía no se hayan concretado los refuerzos invernales propios, que esta temporada Miguel Rodríguez no va a tener la continuidad deseada en el Celta. A Rafa Benítez, técnico celeste, le convencen sus cualidades, pero considera que debe ganar consistencia competitiva para alcanzar una línea de rendimiento más regular durante los partidos. Habrá que ver si el cartel del redondelano le ofrece opciones interesantes en enero.
