El Celta es el peor equipo del último mes

El entrenador celeste, Carlos Carvalhal, sigue el partido del pasado domingo en Balaídos.
photo_camera El entrenador celeste, Carlos Carvalhal, sigue el partido del pasado domingo en Balaídos.
El Celta sólo ha sumado tres puntos en los últimos seis encuentros pero lo mantienen los marcadores ajenos

Se ha escrito hace apenas unas semanas que entrenadores reputados como Luis Aragonés afirmaban que las temporadas se sustanciaban en las últimas diez jornadas. Pues ha sido iniciar esta recta final y venirse abajo el Celta. Tanto en juego como en resultados. En los seis encuentros ya jugados de esa decena, sustanciados en apenas un mes, y a la espera de los cuatro últimos, el equipo vigués ha logrado un solo triunfo -el del Elche- y ha sufrido cinco derrotas. Ese pírrico balance de tres puntos es el peor de toda la Liga en este tramo decisivo.

Lo único que permite al bloque celeste mantener una cierta holgura clasificatoria, desde la décimo tercera plaza y con 5 puntos de margen sobre el descenso, es el bajo rendimiento de sus rivales directos. Porque en estos últimos 30 días los tres equipos que más se acercan a la miseria celeste en puntos son Getafe, Espanyol y Cádiz, con 4 cada uno, y Elche -ya descendido-, Almería y Valladolid con 6. Es decir, seis de los siete equipos que siguen por debajo de los celestes en la tabla clasificatoria. El séptimo es el Valencia, el único que sí parece reaccionar a tiempo tras sumar 10 puntos en estos seis encuentros.

El pasado 17 de abril comenzó la penuria celeste, ya precedida de dos empates ante Almería y Sevilla que cerraron siete jornadas sin perder. El Mallorca pasó por Vigo y se llevó los tres puntos con un gol de Amath y un gran ejercicio defensivo que puso a las claras la enorme dificultad que está encontrando el equipo para generar juego. Tocó después visitar al Real Madrid y, más allá de lo ajustado del calendario esas semanas y de la complicación propia del Bernabéu, el equipo no opuso apenas resistencia a los blancos, que ganaron cómodamente y sin apretar (2-0). 

Apareció el paréntesis del Elche, con un triunfo sufrido tras aquel gol de Joseph Aidoo a pase de Franco Cervi sobre el minuto 90 que dio tres puntos que, ahora, valen su peso en oro. Pero no sirvió para cambiar la dinámica porque el Villarreal fue superior y, lo peor, el Getafe todavía más con, de nuevo, un planteamiento netamente defensivo que el Celta no supo romper.

El colofón fue la derrota del domingo ante el Valencia. Otro partido, como el del Elche, en los que los tres puntos valen más que tres puntos. Pero esta vez no fue bien.

Poco que ver con el Girona 18/19

Cuando se habla de grandes descalabros en la recta final de Liga siempre surge el Girona de la temporada 18/19, un equipo que ganó al Real Madrid en la jornada 28 para sumar 34 puntos pero que en las diez últimas citas ligueras sólo fue capaz de hacerse con otros 3 y acabó descendiendo con 37. Nueve derrotas y un solo triunfo condenaron al conjunto de Eusebio Sacristán, lo que también favoreció la salvación del Celta de Fran Escribá liderada por Iago Aspas.

Hacer paralelismos entre aquel deslizamiento gerundense y el actual equipo vigués no es sencillo. El Girona encaró las diez últimas jornadas desde la décimo segunda plaza y con sólo 34 puntos, mientras que el bloque de Carlos Carvalhal era décimo con 36. Y, lo fundamental, es que el Girono no alcanzó nunca los 39 puntos que el Celta ya tiene en su haber y que, incluso, podrían servirle para mantenerse.

Lo que sí encaja es la distancia en puntos con el descenso cuando faltan diez partidos, que era de 9 en ambos casos. Aquel Girona perdió seis partidos seguidos y ya en la jornada 34 pisó puesto de descenso. Este Celta, por el momento, ha perdido cuatro de esos puntos de colchón pero mantiene 5 con 12 por jugarse y sigue teniendo entre las tres últimas plazas y él cuatro equipos. Por lo tanto, el descalabro céltico tendría tintes épicos de llegarse a producir. O catastróficos, mejor expresado.

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