Todo debería haber sido positivo. Como se esperaba, Marcador se podrá abrir, por lo que comenzó la venta de unas entradas que se agotaron en cuestión de cuatro horas. Y lo que quedará es eso después de una jornada con alguna que otra intrahistoria menos edificante.
Pasado el mediodía, el Celta daba cuenta de que tenía el permiso de la Liga y de los operadores para abrir la nueva grada de Marcador este domingo en el decisivo duelo ante el Barcelona. Las últimas inspecciones no generaron problemas y todo cuadró con la llegada, finalmente, del permiso expedido por el Concello de Vigo, quien realizó las obras. Eso sí, el comunicado incluye el matiz de que dicho permiso se extiende desde la tarde del viernes hasta el lunes a las 8:00 horas.
Una vez confirmada la apertura del fondo y tal como estaba previsto, se iniciaba a las 16:00 horas la venta de las entradas, con la oferta de dos por cada abonado a un precio de 5 euros. Con el matiz, así mismo, de que Marcador bajo se reservó para la grada de animación, que ha venido ubicándose estos meses en la zona de Río Bajo cercana a Gol, y para los peñistas.
La afición respondió enseguida formando largas colas en las taquillas de Balaídos desde horas antes de la apertura de éstas, aunque el club había recomendado el día anterior que se utilizase la compra on line, que estaría operativa desde la misma hora. La previsión ayudó a los que acudieron físicamente al estadio, pues la venta on line se vino abajo desde el primer minuto, realentizando y complicando la venta de las entradas hasta el punto de que muchos de los abonados no pudieron acceder en toda la tarde.
El Celta afirmó en el comunicado en el que daba cuenta de que las localidades se habían agotado de que el incidente informático -"colapso", lo llaman- se debió a “la gran demanda de localidades y las múltiples solicitudes de manera simultánea”. Además, afirma que se solventó en una hora, lo que no cuadra con la experiencia de muchos de los abonados.
Sea como sea, se ha conseguido mejorar el ambiente del estadio de cara al partido del domingo. En principio, con más de 6.000 localidades más, a la espera de ver cómo se gestiona el traslado de la grada de animación. Lo que era imposible hace apenas una semana, ya se ha conseguido.
