Aspas personificó al celtismo y dio un empujón al VAR tras anularse el penalti

Iago Aspas suele encarnar al celtismo con naturalidad. Ayer, después de que Hernández Hernández decidiese desdecirse en la acción del penalti final, al moañés se le vio pedir a sus compañeros que abandonasen el campo y, a continuación, propinar un empujón a la pantalla de visionado del vídeo arbitraje. Un manojo de rabia que luego se calmó para hablar con enfado pero con pulcritud. Porque el vestuario celeste se siente engañado. Más tarde, el capitán se disculpó de haber canalizado su "frustración" con la tecnología.

El jugador y capitán del Celta Iago Aspas explicó el domingo su gesto de tirar el monitor del VAR tras la decisión de anular el penalti previamente señalado justo en la última jugada del duelo ante el Sevilla en Balaídos. "Cometí un error. No debería haber canalizado mi frustración de esa manera", ha señalado. El céltico lo ha lamentado especialmente por ser un mal ejemplo para los jóvenes celtistas. Tal acción puede provocar la intervención del comité de competición y acarrear algún tipo de sanción para el delantero celeste.

La gran cuestión es que, más allá de las acciones puntuales, la mecánica de actuación del árbitro de campo con el VAR está desquiciando en Vigo. Ayer, la valoración de si hay agarrón y si es suficiente o no para señalar penalti la hace Hernández Hernández sobre la marcha. El contacto existe, con lo que es complicado entender por qué se vuelve a valorar la jugada. La cuestión no es si hay agarrón o no, la cuestión es por qué se rearbitra.

En la anterior jornada, la falta de Dotor a Gazzaniga que acaba con el tanto anulado a De la Torre no es señalada por el árbitro hasta acabar la acción. Y, como él valora la intensidad del contacto, entiende que el VAR no debe entrar. Por lo tanto, el problema está en lo tardío de la señalización. Y, visto lo de hoy, en cuándo debe rearbitrarse una jugada y cuándo no.

Los goles de Larsen ante el Madrid, Bamba ante el Mallorca y Larsen ante Las Palmas. El de De la Torre en Girona. Y ahora, el penalti fantasma. Prieto Iglesias estuvo ayer en el VAR, igual que ante Mallorca y Las Palmas.