El 20 de julio de 2022, hace hoy un año, el Celta anunciaba la incorporación de Unai Núñez al primer equipo, una operación que hasta el momento le ha salido redonda al club celeste. El central vasco llegó a Balaídos por un acuerdo de cesión con el Athletic por una temporada más otra opcional. Este verano, la entidad viguesa decidió ejecutar la cláusula de ese segundo año de cesión, que implica la compra obligatoria del futbolista al final del próximo curso por un mínimo de 7 millones de euros.
Y es que el jugador formado en Lezama ha convencido a los responsables del Celta en este primer año en el conjunto vigués. Desde el comienzo de la pasada campaña, con Eduardo Coudet en el baquillo, Unai se convirtió en un fijo en las alineaciones formando pareja con Joseph Aidoo y, tras la marcha del técnico argentino y la llegada del portugués Carlos Carvalhal al banquillo, su situación no cambió.
Partido a partido, se convirtió en el segundo jugador más utilizado de la plantilla en la Liga, sólo por detrás de Javi Galán, al disputar un total de 36 encuentros en la Liga (3.150 minutos) y otros tres en la Copa del Rey (300). En total, estuvo 3.450 minutos sobre el terreno de juego entre las dos competiciones, lo que le llevó a ser el céltico que más tiempo vistió la camiseta celeste en partido oficial, por encima incluso de Galán (3.371).
Además, fue el jugador de la Liga 2022/23 con más balones interceptados, 72, y el segundo con más pases buenos en campo propio (1.110), sólo por detrás del excentral del Villarreal Pau Torres (1.150) y por delante de su compañero Aidoo (1.104).
Estos números, unidos a su solidez defensiva tanto en la anticipación como en el juego aéreo, convencieron al Celta para ampliar la cesión del defensor vasco y preparar un desembolso importante, de unos 8 millones de euros, para el próximo verano. Mientras tanto, Unai Núñez seguirá defendiendo la camiseta celeste, está por ver si con Aidoo o con otro compañero en el centro de la zaga.
