Una tromba de agua que cayó a primera hora de la tarde del domingo sobre Tui originó importantes retenciones, el corte de calles y la inundación de una de las entradas a la ciudad. La tormenta se produjo sobre las 17 horas y supuso que en apenas un lapsus de treinta minutos cayeran unos 30 litros por metros cuadrado, lo que provocó grandes bolsas de agua y anegamiento de tramos de calles, afectando especialmente a las entradas a la ciudad, donde fue preciso el corte de la circulación durante algún tiempo por parte de la Policía Local.
Uno de los puntos más conflictivos fue en la N-550, en la parroquia de Rebordáns, donde un turismo en el que viajaban tres personas quedó atrapado en una gran balsa de agua. Al lugar se desplazaron los bomberos que sacaron el vehículo y a sus ocupantes del lugar sin mayores problemas.
También en la entrada a la ciudad, por la carretera de A Guarda, bajo el puente del ferrocarril, se formó una gran charco que obligó a cortar la vía. Otro tanto sucedía en la salida 26 de la A-55, donde se creó un embalsamiento en apenas unos minutos.
La intensidad de las precipitaciones caídas en apenas media hora sobre la ciudad -las más importantes de toda la provincia- afectaron a numerosas calles del casco urbano, obligando a movilizar a todos los efectivos de la Policía Local y de Protección Civil. La situación se normalizó en apenas una hora, cuando los sistemas de desagüe se descongestionaron y canalizaron la gran tromba.