La tradición belenística ha encontrado un marco incomparable en la catedral tudense para mostrar alguno de los mejores nacimientos del mundo. Es parte de la colección de Eduardo Cadenas y su mujer, Dolores Balseiro, que durante décadas han atesorado verdaderas joyas y muchas rarezas que sería imposible ver si no fuera en esta muestra que ocupa los laterales del templo y que acompañan al gran nacimiento que todos los años se monta en su interior.
Este año, como ya es tradicional desde hace 15, unos 300 belenes se pueden visitar en el mismo horario de apertura del templo (10.45 a las 14 horas y de las 16 a las 19 horas de lunes a sábados. Los domingos de las 9 a las 12.45 horas. La entrada a la catedral es gratuita para todas las personas de la diócesis y cuesta 5 euros para el resto) gracias al trabajo de la Asociación de Amigos de la catedral que preside Eduardo Cadenas, que junto a su mujer, Dolores Balseiro, han sido distinguidos por el Papa Francisco como Caballero y Dama de la Orden Pontificia de San Gregorio Magno. El acto de entrega de esta distinción papal tendrá lugar el día 6 en la catedral.
CINCO CONTINENTES
Los belenes expuestos procedentes de los cinco continentes, constituyendo una hermosa expresión de arte y devoción popular de los más de cincuenta países representados en las vitrinas de esta exposición, entre los que destaca: cinco nuevas piezas procedentes de Sudamérica y de África, de países como Tanzania.
Quienes acudan a visitar “Belenes del mundo” también podrán disfrutar del belén monumental de la catedral tudense integrado por un centenar de figuras y diversas escenas que rememoran los episodios bíblicos relacionados con el nacimiento de Jesús.
Entre las curiosidades que se pueden encontrar está una excepcional muestra de la tradición portuguesa de nacimientos, que ocupan toda una vitrina y un espacio central, o los procedentes de países como Japón, Tanzania y algunos países mayoritariamente musulmanes o uno procedente de China que está dentro de una botella. Los materiales utilizados para la creación de estos nacimientos son también muy variados, encontrándose uno procedente de Finlandia realizado íntegramente en madera, de cuarzos del Brasil o de lana.
