En A Guarda el Miño se ha convertido en una muralla que les separa del vecino Portugal. La última avería del ferry el 7 de octubre del 2021 obligó a suspender el servicio del transbordador, que desde mediados de agosto de ese mismo año ya no transportaba vehículos por los problemas detectados en la plataforma de atraque en Camposancos. La retoma de la actividad aún no tiene fecha. Los presupuestos autonómicos para este año contemplan ya una partida de 250.000 euros, encontrándose el proyecto en fase para su próxima licitación, según fuentes de Portos de Galicia.
Por su parte, el alcalde, Antonio Lomba, resalta que en estos 15 meses sin el “Santa Rita de Cássia” uniendo las dos orillas los más perjudicados han sido “los vecinos de A Guarda. Ahora para cruzar la frontera tines media hora en coche hasta el puente de Goián y seguir hasta Caminha". Otra de las consecuencias de carecer de este servicio “es que la imposibilidad de constituirnos como eurocidade con Caminha, ya que uno de los requisitos es contar con una comunicación estable”. También el regidor de CaminhaRui Lages, apuesta por un transporte fluvial permanente. Una petición a la que sumaron PSOE y BNG en repetidas ocasiones. n
