Las pinturas castrexas de O Puntal, en A Guarda, han vuelto a su esplendor “original”. La restauración fue llevada a cabo y patrocinada por la Entidad Local Menor de Camposancos, que realizó los trabajos de restauración y pintado de forma totalmente gratuita. Para ello, la entidad empleó pintura ecológica, brochas y diversos pinceles.
Desde la entidad local de Camposancos destacan que esta es una obra única en Galicia “donde las autoridades competentes de la Xunta, Deputación de Pontevedra, Concello da Guarda y la misma E.LM de Camposancos, tienen que poner un poco más de interés para conseguir conservar el conjunto en el tiempo”. La entidad restauradora pone como referencia la obra de Agustín Ibarrola en el País Vasco, en concreto en el Monte de Oma, ubicado en el municipio vizcaíno de Kortezubi, donde el Gobierno vasco y la Diputación se hacen cargo de la obra.
Este “Piñeiral Castrexo” está ubicado en el monte de O Puntal y es una obra original del vecino Xosé Cabaleiro, quien se inspiró en la corriente Land Art, en la que el paisaje y arte están fuertemente vinculados. Para la elaboración de este tipo de obras se emplea la naturaleza como material llegando, en ocasiones, a sentirte como un híbrido de escultura y arquitectura. De esta forma, se ha conseguido crear un proyecto que se ha convertido en un museo al aire libre que juega con el espacio abierto y las perpectivas naturales.