baixo miño

El inicio de una aventura jacobea

En el Camino el peregrino encuentra ejemplos de arquitectura popular.
photo_camera En el Camino el peregrino encuentra ejemplos de arquitectura popular.
A Guarda y sus asociaciones jugaron un papel crucial en el reconocimiento como ruta oficial del actual Camiño da Costa, siendo en la actualidad el único municipio que cuenta en este itinerario con un albergue público
nnn La historia del Camiño Portugués da Costa puede decirse que arranca “con fuerza” en A Guarda. También fue el primer ayuntamiento, y sigue siendo el único, en disponer de albergue público de peregrinos. Entre A Guarda y Redondela no se encontrará ningún otro albergue de peregrinos propiedad de la Administración, pero no faltarán alojamientos de carácter privado destinados a peregrinos, o preferentemente para peregrinos, en los municipios de Oia, Baiona, Nigrán, y en el término municipal de Vigo en Freixo y Saiáns. 
Pero el inicio de esta aventura jacobea hay que buscarla cuando la Asociación Amigos dos Pazos, con Grato Amor y Carlos del Río Bouzas al frente reivindicaron e iniciaron, en 1984, los estudios para la recuperación de este itinerario. Una labor en la que participaron también in olvidar la labor de López-Chaves o de Hipólito de Saa Bravo. Además, identificaron su trazado, señalizaron algunos tramos y organizaron la primera peregrinación, que estuvo acompañada en A Guarda por Antón Ferreira, quien propuso a los Amigos de los Pazos el actual trazado por la Vila do Trega. Este  se plasmaría en la publicación del libro “El Camiño Portugués da Costa”, que contó con colaboraciones del propio Grato Amor Moreno, Manuel I. Fernández Rocha, Ernesto Iglesias Almeida y Carlos del Río Bouzas. Pequeños pueblos y villas, como Viana del Castelo, Caminha, A Guarda, O Rosal, Oia, Baiona y Nigrán, entre otros, y ciudades, como Porto, Vigo o Pontevedra, están en el Camiño Portugués da Costa. En ese mismo año 1984, el vicepresidente de Os Amigos dos Pazos, Grato Amor, en un encuentro de investigadores portugueses y gallegos ya habló de los varios caminos portugueses y José Antonio de la Riera, presidente de la Asociación Gallega de Amigos del Camino, aseguraba que estos caminos aún no reconocidos oficialmente, incluido el de la Costa, reúnen todas las condiciones para ser considerados Camino de Santiago. Se refirió a este camino que sigue la orilla del mar asegurando  que “es un camino que reúne todas las condiciones para ser considerado Camino de Santiago; su reconocimiento oficial es una decisión política, ya que no hay nada más que añadir a la documentación histórica”, aludiendo a las tres condiciones o requisitos que se exigen a un itinerario para su reconocimiento oficial: haber tenido hospital de peregrinos, devoción al apóstol y haber contado con un camino romano o estrada real.
A Guarda, como explicaba en 15 de septiembre de 2008 el presidente honorífico de la asociación Amigos dos Pazos, Juan Manuel López-Chaves, fue el primer Ayuntamiento en “iniciar una campaña a favor del Camiño da Costa, apoyada con una moción por Vigo”, aunque Vigo nunca plasmó con hechos ese apoyo. Los entonces alcalde de A Guarda, Domínguez Freitas; los concejales de Patrimonio, Javier Crespo, y de Cultura, Antonio Lomba, y Antón Ferreira, pintaron las primeras flechas del camino y limpiaron tramos para facilitar el paso de los peregrinos.
Este itinerario del Camiño Portugués da Costa pasa por parajes singulares y diversos, como el Parque Natural do Litoral Norte, cerca de Viana do Castelo; la Foz do Minho, en Caminha; el acantilado del sur de la provincia de Pontevedra, entre A Guarda y Baiona, y la Foz do Miñor, en Nigrán; miradores como los tramos desde los que se observa la Ría de Vigo con las islas Cíes, y zonas más interiores, como las de Caldas de Reis y Padrón.
Existen referencias de la llegada de peregrinos a Camposancos desde Caminha que desembarcaban en O Porto Santo, un pequeño embarcadero cerca de la Estación Ornitológica de Anabam. Según explica Darío Izquierdo, coautor junto con María Cuende, de “La Virgen María en las Rutas Xacobeas. Caminhos Portugueses”, ya en el siglo XII hay referencia del Caminho Portugués da Costa, aportadas por el geógrafo árabe Idrisi, enviado por el rey de Sicilia para estudiar las rutas jacobeas de España, y aunque no hizo el Camino, recogía las referencias de los peregrinos que mencionaban la Insua. 
Por aquí, entre otros peregrinos, pasaron Albani, el rey Don Manuel, el Conde de Orgaz, y según Hipólito de Saa, Santo Tomás Becket, arzobispo de Canterbury, que peregrinó entre 1167 y 1170 y se hospedó en el Monasterio de Oia; y Celestino Lores Rosal, presidente de la Fundación Camino de Santiago, se refería en 2009 a “documentos conservados de la reina Isabel II de Portugal, que hizo esta misma ruta en el siglo XII”.
El Camino se inicia en Porto (más del 90% de los peregrinos comienzan en la catedral de la Ciudad Invicta) cuyo casco histórico es Patrimonio de la Humanidad. El segundo lugar en número de peregrinos que inician aquí el periplo es Lisboa, para continuar, entre otras localidades, por Viana del Castelo, Áncora, Caminha cruzando el Miño, hasta A Pasaxe, y ya en A Guarda, seguir por la costa de O Rosal, Oia, Baiona, A Ramallosa (Nigrán), Vigo y Redondela, donde se junta con el Camino Portugués Interior o Central.n

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