Unas obras de saneo y estabilización de taludes en la A-55 a la altura de Tui amenazan con convertir el tráfico hacia Portugal en un infierno durante los próximos meses. Ayer dieron comienzo estos trabajos, entre los puntos kilométricos 27 y 28 de la autovía, en sentido Portugal, que dejan con un solo carril en cada sentido.
Según informó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), las obras de conservación que se iniciaron ayer se prolongarán hasta el viernes 30 de junio de 2023. Durante este período, se cortará al tráfico por completo la calzada derecha de la A-55, esto es, en sentido Portugal, por lo que se ha puesto en marcha un desvío de tráfico a través de la calzada sentido Vigo, con un carril por sentido en configuración bidireccional en este tramo.
Esta situación, explica el Mitma, se genera como consecuencia de los temporales de lluvia del pasado invierno que produjeron un desprendimiento en los taludes de la calzada en dirección Portugal a la altura de Tui, que llegó a ocupar parte del carril derecho de la vía. Tras las tareas de retirada del material caído y limpieza, así como el resto de las actuaciones preparatorias del talud y de la propia calzada, se procede ahora a acometer las siguientes fases de los trabajos, que requieren cortar el tráfico.
Los efectos de este embudo ya se dejaron ver ayer, pues se produjeron algunas retenciones en este tramo, en especial en las horas puntas con más tráfico hacia la frontera portuguesa.
