Redondela

Medio siglo de cultura abierta a todos los redondelanos

La periodista Marisol Olva recogió de manos de Javier Bas el galardón en nombre de Atlántico.
photo_camera La periodista Marisol Olva recogió de manos de Javier Bas el galardón en nombre de Atlántico.

Las Bibliotecas de Redondela celebraron su gala reconociendo el apoyo  de instituciones, entidades y particulares en su labor 

Una gala sencilla y entrañable puso el broche de oro a la celebración de los 50 años de la creación de las Bibliotecas de Redondela. Una andadura que se inició en 1968 en un local de los bajos de la Casa Consistorial con 325 socios  y 1.626 libros. En la actualidad es un de los centros de cultura más activos del municipio  y más queridos por los redondelanos, que quisieron arropar a sus bibliotecas en el acto que tuvo lugar en el multiusos y que contó con la asistencia del alcalde, Javier Bas, y de varios concejales. En el mismo se procedió a reconocer la labor de varias entidades y particulares en la divulgación de la labor que llevan a cabo. Entre los galardonados se encontraba el dibujante José Miguélez, creador de la mascota que representa a la Biblioteca. Además, también fue reconocida la labor de la Asociación de Amigos de la Biblioteca y el apoyo recibido desde los medios, entre ellos el de Atlántico desde su página diaria dedicada a Redondela y su comarca. El acto contó además con la actuación musical del grupo Xingro's Big Band, del Conservatorio de Música de Redondela. 


La responsable de la Biblioteca resaltó el papel que juega tanto las instalaciones de la villa de los viaductos como las de Chapela, lugares que sirven para que "la gente pueda reunirse cara a cara y donde se lleva a cabo una atención personalizada”, recordando además que  lo más importantes es siempre el usuario. Un lector que en este caso tiene un perfil muy variado, ya que hay personas que frecuenta el servicio de préstamo, el que fundamentalmente utiliza los servicios ofimáticos y el acceso a internet, las personas que buscan un lugar tranquilo en el que poder leer o estudiar, los que recaban información de forma autónoma y los que acuden para solicitar la orientación del personal de la biblioteca, los asiduos lectores diarios de prensa y publicaciones periódicas, los usuarios que se acercan a las actividades de las bibliotecas, los que buscan un lugar en el que socializar... y también esos otros usuarios que no están presentes físicamente pero que les siguen a través de las redes sociales y de los servicios on line. Hay que hacer hincapié en que “el préstamo de libros continua siendo el servicio estrella, al que se ha unido con gran fuerza el de audiovisuales. La crisis de los últimos años ha disparado la demanda de este servicio”, comentan la responsable de este templo de la cultura . 

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