Las Juventudes del Partido Popular, esas que últimamente están demasiado arreboladas con los símbolos fascistas, se reunieron en Madrid para celebrar su congreso regional y elegir un nuevo líder.
Esperanza Aguirre e Ignacio González, que han tenido un fin de semana muy atareado y que hoy estarán también en la calle con la AVT, acudieron a arropar a sus cachorros que se han visto obligados a incluir entre sus normas, a estas alturas del siglo XXI, el obligado respeto a los emblemas constitucionales.
Parece que el aguilucho franquista ejerce una atracción fatal sobre los jóvenes populares que no dudan en fotografiarse envueltos en la bandera que surgió del golpe de Estado del año 36. Pese a que la dirección nacional intenta rebajar los hechos a simples gamberradas, las redes sociales difunden mensajes nostálgicos de la dictadura siempre en boca de estos chicos tan modernos. Aunque lo hayan calificado de 'chiquilladas', no le ha quedado más remedio al partido que tomar cartas en el asunto de la nostalgia. Se han confirmado seis casos que superan las bromas -cuatro en Valencia y dos en Castilla-La Mancha- a los que se ha abierto expedientes que podrían acabar en expulsión.
La añoranza de un pasado mejor llevó incluso al secretario de Deportes de la ejecutiva del PP de Xátiva a hacerse una foto con unos colegas enarbolando una bandera nazi.
No parece que este tema preocupe a Esperanza Aguirre que con tanto desvelo trató a Ángel Carromero, a quien visitó en prisión, a su regreso, vía exprés, de Cuba, tras ser condenado por el accidente que costó la vida a dos opositores al régimen. Conviene recordar que Carromero había perdido todos los puntos del carnet de conducir antes de viajar a la isla y, aún así, se puso al volante de un vehículo, escudándose después en diversas teorías conspiratorias para justificar el siniestro.
Aguirre recordó ayer a sus chicos la importancia de defender 'con más fuerza que nunca la Nación española', al tiempo que se quejaba de la incomprensión de la izquierda ante los intentos del PP por 'mejorar la educación en España'. De corrupción ni una palabra.
De los dos candidatos a dirigir a las juventudes populares de Madrid, uno de ellos es el que protagonizó, en un debate previo, la teatral ruptura de una foto con la cara de Luis Barcenas; dejando patente que los cachorros creen que solo el ex tesorero es el responsable de la presunta corrupción en las finanzas del PP y de los también presuntos sobresueldos en negro que cobraron todos sus dirigentes, incluido Mariano Rajoy.
Hecho el exorcismo, rota la foto del truhan, ya pueden mirar hacia adelante con la vista bien alta. Al parecer, eso es lo que, con el gesto, quiso decir a sus futuros votantes Antonio José Mesa, un muchacho con futuro y muy bien colocado en la Junta de Villaverde, además de ser asesor del alcalde de Getafe. La otra candidata, Ana Pérez Baos, también colocada en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, cuenta con el respaldo de Carromero quien, sin haber conseguido el indulto, sigue teniendo mucho poder. Y luego dicen que militar en un partido no es rentable.
