Opinión

Otras causas

En un mundo en el que solo parece existir esa pesadilla secesionista a cuyo amor se han ido escenificando las posturas más incalificables y peregrinas, las causas que verdaderamente tienen entidad, sentido y dimensión han acabado sucumbiendo, lo que no deja de ser estrictamente injusto y si se me apura casi perverso. La apuesta de los políticos que rigen Cataluña y aún a pesar de la trivialidad de un capricho que nada bueno alienta ni para ellos ni para el resto de los españoles, se ha encargado de coparlo todo, de invadirlo todo, de secuestrar las conversaciones domésticas, de monopolizar los debates televisivos y las páginas de los periódicos, y salpicar con sus aburrida salmodia todos los órdenes de la existencia se hable de música, de literatura, de gastronomía o de fútbol. Son aspectos de la vida cotidiana en los que aflora la actividad de muchos catalanes que, bajo el influjo de esta cataplasma diaria uno identifica con los hechos que anuncia esta posible separación y que obligan a preguntarse en cada charla de café o cada sobremesa qué ocurrirá con ellos si Cataluña acaba rompiendo la baraja. ¿Jugará el Barcelona la Liga española en semejantes circunstancias o tendrá que contentarse con una competición nacional compartida con el Palamós, el Lleida, el Mollerusa o la Unió Esportiva Santboiana? ¿Se mudarían los hermanos de Can Roca a otras latitudes si hay divorcio y Cataluña se hace nación?
No hay tregua ni paz ni sosiego. Si Serrat o Loquillo cantan siempre habrá alguno que se pregunte cómo serán de nacionalistas ambos y qué elegirán si llega la fatídica hora. ¿Loquillo avecindado en Madrid como el niño maldito Sergio Dalma ahora que Puigcorbé ha visto la luz y se ha vuelto más independentista que nadie? ¿Serrat tomando el olivo rumbo a América Latina donde no le van a asediar y podrá hacer y decir lo que le de la gana sin miedo a represalias?
Sin embargo hay mucho que decir fuera de este ámbito pequeño y miserable del referéndum de autodeterminación con el que Mas nos ha castigado sin piedad sabiendo sin embargo que en Cataluña hay otras importante prioridades que ni ha tocado ni tocará. Están la deuda, la pobreza, el mal gobierno, la corrupción, la paralización de los servicios y su desastroso funcionamiento…. A ver si esto pasa y se pone a ello.

Te puede interesar