Cómo es posible que después de diez años de advertencias, debates y discusiones todavía el Concello no haya construido la conexión entre Colón y Areal que ayudaría y mucho a enviar el agua de la lluvia hacia el puerto, reduciendo de forma drástica la imagen del 'río' de Vigo?
¿Cómo es posible que se insista en construir aceras al nivel de la calle, siguiendo el modelo de Salamanca, en una ciudad en cuesta y donde la lluvia forma parte del paisaje durante todo el año, de forma cada vez mayor entre octubre y mayo?
¿Cómo es posible que ahora todos los años la ciudad se convierta en una Venecia del Atlántico, bloqueada por completo por el agua?
Cierto que la confluencia de la pleamar con una tromba, como ayer, es algo imposible de controlar, pero también que ya se sabe que este fenómeno se va a repetir una y otra vez. Es evidente que los sumideros no funcionan de forma adecuada. Es evidente que Colón seguirá inundándose como un auténtico río mientras no se construya el conducto que falta con Areal, apenas unos metros. No valen excusas.
Todo esto resulta bien conocido. O se toman ya acciones serias o esta ciudad está condenada a convertirse en portada de los telediarios una y otra vez por motivos que no interesan, un día por la redada de A Pedra, otra por la subida de las aguas.
