Opinión

Conflicto Yemen-Arabia Saudí-Irán

El brutal asesinato del periodista Jamal Khashogii de Arabia Saudí dentro del consulado de su país en Turquía resultó con una condena mundial que incluían acusaciones al reino del país árabe de todo tipo de atrocidades especialmente las cometidas últimamente en sus ataques al Yemen que han causado víctimas civiles entre ellos muchos niños y niñas. Pero hay que poner en perspectiva lo que está ocurriendo en ese país pobre y desgraciado en el sur de la península árabe situado sobre el golfo del mismo nombre. 
No solo estalló una nueva guerra civil en el 2015 pero dio lugar a un tipo de ‘guerra fría’ enmascarada entre Arabia Saudí e Irán. El conflicto yemení es entre el gobierno del presidente Abdrabbuh Mansur Hadi y su milicia Houthi que controla la capital Saná y el otro sector del gobierno, leales al antiguo presidente Ali Abdullah Saleh con base en Adén. Llegó un momento que el presidente Hadi solicitó la ayuda de la ONU para que intervenga militarmente en el conflicto. Se formó una coalición liderada por Arabia Saudí integrada por fuerzas armadas de Egipto, Marruecos, Jordania, Sudan, los Emiratos, Kuwait, Qatar y Bahréin y bajo la operación denominada ‘Tormenta decisiva’ la aviación de estos países comenzaron el bombardeo contra los supuestos rebeldes del gobierno. Obtuvieron apoyo logístico de los Estados Unidos y aceleración de los contratos de armamento que incluían los del Reino Unido. 
¿Pero que tenía Irán que ver en todo este conflicto? Empecemos con el enfrentamiento entre ambos países. La relación ha estado distanciada durante años por razones geo-políticas como la interpretación del islam y las relaciones con los Estados Unidos y otros países occidentales por el suministro de petróleo. Los saudís son musulmanes sunníes mientras los iraníes son chiís. Pero el colmo fue en la guerra de Siria con el apoyo por un lado de los iraníes al gobierno del presidente Bashar Hafez al-Asad con billones de dólares mientras por el otro los árabes suministraban petróleo a los rebeldes. En 2016 hubo un ataque a la embajada saudí en Teherán y desde entonces no han tenido relaciones diplomáticas. 
También hay que recordar que los iraníes son persas y los saudís árabes. Volviendo al asunto actual del asesinato horrible del periodista y las reacciones internacionales. El presidente Trump de USA lo condenó, pero hace meses que rompió el acuerdo de desarme nuclear que incluía a Irán. O sea, cero patatero por ahora. La Sra. Merkel de Alemania ha suspendido la venta de armas hasta que no se aclare el asesinato mientras que el gobierno de España, por razones obvias ha hecho lo opuesto. 
Hay demasiados proyectos importantes que pueden peligrar, incluido la pérdida de puestos de trabajo. El compañero sentimental no está de acuerdo con esta decisión. Pero es lógico debido a las relaciones hace años de su partido con el régimen iraní. El gobierno británico ha suspendido visados a posibles sospechosos que podrían estar involucrados en el asesinato. La Sra. May hablará con el Rey Salman en ‘unos días’. O sea, nada. 
Arabia Saudí es una dictadura que quiebra constantemente los derechos humanos internacionales impuestos por la ONU. Sin embargo, son unos de los mayores exportadores de petróleo del mundo. ¿Y el tema de siempre sobre la venta mundial de armas? Todo país, dependiendo de su situación geo-política está obligado a protegerse de posibles acciones hostiles y es natural que cuente con unas buenas y modernas fuerzas armadas. Como entran en acción depende si hay o no conflicto. Desgraciadamente el mundo está lleno de guerras de todo tipo y en todos lados. Es la historia de la humanidad.’

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