Repasando la historia antigua de Grecia, nos encontramos con un párrafo que dice: "...desde el punto de vista de las modernas naciones, resulta increíble la inferior estimación y tratamiento que le dan a las mujeres, hasta el punto de que muy pocos griegos las consideraban con algún poder mental; incluso el propio Aristóteles dudaba, sobre que la mujer pudiera poseer las virtudes del valor, la justicia y la templanza.
Si en principio, los nuevos mandatarios griegos, lo que perseguían era deshacerse de los "viejos", dando un cambio radical a su política, a fin de resolver la grave situación económica, con un gobierno de solo hombres que, prescinden de corbatas y otros "lujos" del capitalismo, y también de mujeres por no creer a ninguna apta para figurar en el gobierno de la nación; y les aplicamos el sabio refrán: "De casta le viene el galgo", resultaría que en vez progresar, retroceden a la Época de Aristóteles; ignorando aquel otro gran refrán que dice: "Si falla la diplomacia, acude a la mujer".
Pero en esta ocasión los "modernistas" griegos, se ahorraron la humillación que representaría tener que acudir a la mujer, porque sus socios europeos, sin tener en cuenta su falta de elegancia y decoro, por presentarse ante ellos sin corbata, cuando lo normal sería llevarla puesta, se mostraron solidarios y generosos, no parándose en detalles que rozan la ridiculez; porque como es sabido: "El hábito no hace al monje".
Curisamente en España, también ha surgido un nuevo grupo político, que parece estar muy en la línea política de los "modernistas" griegos, siendo su objetivo echar a la "casta" política española, para ponerse ellos en el mismo sitio; pero lo grave en nuestro caso sería, que si les aplicamos también lo de: "de casta le viene al galgo", retrocederíamos a la casta comunista, de tan triste recuerdo para España y para el mundo libre.
