Cartas al director

ASISTENCIA SANITARIA FARMACÉUTICA EN ESPAÑA: SIN RECETA ELECTRÓNICA

Curiosamente tras la Ley de 1985 cambiaria y del cheque en España se creó un sistema de compensación bancaria electrónica que sigue vigente, hace muchos años. Por el contrario a pesar de la evolución de la administración electrónica, nos encontramos con un grave hándicap, del cual en las prestaciones médico farmacéuticas de unas CCAA respecto a otras, y no sé si los colegios profesionales, médicos o farmacéuticos se han quejado al igual que la propia inspección de Trabajo y Seguridad Social de ello. 
La cuestión es la siguiente si usted viaja de una Comunidad Autónoma a otra, pese a la alta modernidad de lo electrónico, ¡ojo al dato! la receta electrónica, ni los medicamentos prescritos en ella te sirven, sólo si vas al médico y pierdes un rato te puede servir la receta en papel. ¿Cómo es que a estas alturas de tantas leyes de las CCAA y del propio Estado, no se ha garantizado este derecho a la ciudadanía, en cuanto a la prestación medico farmacéutica en cualquier CCAA así como otras prestaciones? ¿Cómo es que no existe una cámara o sistema de compensación electrónica de seguros y de recetas de las CCAA y así posibilitar a la ciudadanía que viaja de una región a otra, poder gestionar su tratamiento? Pero es más, con esto de la división regional, ni hasta los historiales médicos dentro del Sistema Nacional de Salud están del todo unificados, lo cual me parece una aberración, pues existe el mismo problema de interconexión de registros, al igual que con la receta electrónica.
Creo que sobran los comentarios, y es que las Comunidades Autónomas y el Sistema Nacional de Salud no han hecho los deberes como corresponde. Tampoco se puede acudir a un tratamiento especial por ejemplo en traumatología que se haga en Madrid o en Asturias si vives en Andalucía, si no hay convenio, o no se contempla (o pedir una opinión médica en otra CCAA). Creo que tales lagunas existen por dos motivos, por incapacidad y dejadez de la clase política para solucionar este problema, y segundo para favorecer la medicina privada y la venta libre de medicamentos, porque a veces lo público siempre lo administramos con reservas. 
A estas alturas que no puedas recibir asistencia sanitaria con tu receta electrónica en otra comunidad autónoma (y otros tratamientos), con tanto progreso de la informática y telemática, creo sinceramente que es una tomadura de pelo a la ciudadanía, y favorecer de manera tácita la medicina, y la venta de productos para la salud de carácter privado.