Cartas al director

El vino, los políticos y el ébola

Hace unos días mirando la tele, en un informativo salía una noticia sobre unas riadas en no recuerdo que pueblo y a uno de los damnificados se le había anegado su negocio, una vinoteca y el dueño estaba en la ruina pues todas las botellas estaban revueltas, rotas y las que sobrevivieron estaban sin etiquetas, podría decirse que como Dios las trajo al mundo.
La anterior noticia hablaba de políticos, ex políticos consejeros y adláteres del poder con sus respectivas corruptelas, que por cierto si cada vez hay más escándalos será porque cada vez hay más políticos, tendrá algo que ver.
La anterior noticia trataba sobre el ébola, maldita enfermedad que lleva matando hace años a miles de personas y que ahora al sentirla cerca y ser tan contagiosa nos entra el canguelo.
Reflexionando sobre los temas estrella del informativo puede ser que entre los políticos exista una enfermedad sumamente contagiosa cuyos síntomas son fiebre desmesurada por la pasta, sudores fríos cuando no están adheridos a la cúpula del poder, pérdida de memoria cuando un juez les pregunta.
Para que este país pueda sobrevivir a esta enfermedad tendría que llegar una riada tan grande como la del pueblo y su vinacoteca y empezar a entender el vino sin etiquetas, catarlo, olerlo y el que no nos guste desecharlo, empezar a saborear el vino sin que nos lo presenten con etiquetas de rioja, izquierdas ribera, derechas, del 2010, de centro etc. Romper con las etiquetas y quedarnos con el vino que más nos guste con independencia de donde sea. Evitemos la ruina del país en las urnas y no esperemos una inundación pues para entonces no tendremos ni para paraguas.