El presidente y la directora de la Autoridad Portuaria de Vigo (APV), Carlos Botana y Beatriz Colunga, se trasladaron al Concello de Redondela, donde mantuvieron un primer encuentro institucional con su alcaldesa, Digna Rivas, y el concejal de Urbanismo, Antonio Cabaleiro. Sobre la mesa varios asuntos, la mayoría en los muelles de Rande: el Puerto prevé que la antigua Duchess, ahora sin apenas uso, sea la base para los buques oceanográficos y también sirva de depósito cuando haga falta para coches o contenedores vacíos. El Concello de Redondela se niega, pide usos sociales y sobre todo, que el Puerto desista de demoler el antiguo cargadero de mineral de Coto Wagner, que lleva cerrado décadas y es una ruina, e incluso lo arregle como parte del patrimonio industrial del municipio.
Rivas señaló que el cargadero es “un bien cultural e industrial de Redondela" con reconocimiento de Patrimonio de Galicia y del Estado”. “Este Concello se va a oponer frontalmente a cualquier uso que no pase por su recuperación”, afirmó en una nota tras el encuentro. La decisión de la APV de demoler este cargadero llevó a encargar un estudio técnico que avalaría su restauración y puesta en valor. La APV mantiene que se trata de una ruina que corre peligro de venirse abajo, pero no quiere guerras con Redondela, al contrario, sino mantener vías de acuerdo. De hecho, Botana se comprometió a ir a otra reunión con proyectos concretos. “Aún estamos en una fase muy preliminar, y cada parte defiende sus intereses, lo mismo con la explanada de Duches, que queremos seguir usando para momentos de necesidad, como pasó con Stellantis, pero siempre con respeto ambiental”, señaló Carlos Botana a este diario.
Ambos responsables sí coincidieron en la necesidad de respetar el medioambiente e integrar la actividad portuaria con los usos ciudadanos. El antiguo cargadero de mineral de Rande está cerrado e incluso prohibido navegar en su entorno. Solo quedan restos oxidados de lo que fue una actividad muy interesante para la industria viguesa. Un informe de los técnicos recomendó ya en 2019 que se proceda con urgencia a demoler lo que queda antes de que se venga abajo.