La joya de 1909 sonó nuevamente en el segundo concierto del ciclo, después de su restauración hace seis meses
Marisol Mendive, todo un referente en música de órgano, volvió a encontrarse con los más de mil tubos de la Concatedral. Ayer, ofreció un recital que inundó el primer templo de la ciudad de música clásica.
Una vez finalizados los oficios de la tarde, la solista, desde el coro de la iglesia, inició el concierto, que tuvo a Bach como compositor protagonista. En absoluto silencio y beneficiándose de la acústica incomparable de la Concatedral, el repertorio comenzó con una pieza de Torres, “Batalla en Do” para continuar con varias obras de Bach, como la coral “Estamos aquí para escuchar tu palabra”, “Fuga en sol menor”, “Padre nuestro que estás en los cielos” y “Toccata y fuga en re menor”. C. Baguer, con las siete sonatas; Nebra, con las vísperas y Cabanilles, con Gallardas, completaron una selección que arrancó el aplauso de los presentes.
Así, por segunda vez, la Santa María y su párroco Moisés Alonso cumplen con el compromiso adquirido de enriquecer la vida cultural de la ciudad, una vez se restaurase el órgano con una subvención municipal.
Los conciertos de órgano de la Concatedral vienen a llenar un vacío en la agenda cultural local. La primera interpretación, también por Mendive, tuvo lugar en junio, donde se estrenó un órgano renovado con una mejorada sonoridad.
