VIGO

Las incineraciones bajan la demanda de nichos en Pereiró

El coche fúnebre de 1937, que se expone en Pereiró, fue presentado ayer por el alcalde.
photo_camera El coche fúnebre de 1937, que se expone en Pereiró, fue presentado ayer por el alcalde.

Esta tendencia también afecta a las floristas que ayer comenzaron la temporada de Difuntos 

nnn Comienza la temporada que los cementerios reciben mayor afluencia de visitantes. Cumpliendo con la tradición, miles de vigueses visitarán a sus muertos los próximos días coincidiendo con la festividad de Difuntos. Para ello, los ocho camposantos municipales (Pereiró, Cabral, Teis, Candeán, Bembrive, Lavadores, Zamáns y Beade) ampliarán el horario, cerrando sus puertas a las 19.30 horas hasta el día 2.
El culto a los muertos y el cuidado de sus tumbas es una costumbre, que pese a mantenerse, desciende ante el aumento de las incineraciones. Hace una década, los más de 28.600 nichos repartidos en 103.000 metros cuadrados de los ocho cementerios eran insuficientes ante la demanda local. Sin embargo, fuentes municipales confirmaron que las cremaciones acabaron con el problema. Así, en los últimos años la diferencia entre inhumaciones e incineraciones ha descendido. Mientras en 2007, los enterramientos suponían el 73% (687 frente a 253), el año pasado descendieron hasta el 64% (524 frente a 288), unos niveles que parecen mantenerse este año, en el que hasta septiembre se registraron 434 inhumaciones y 215 cremaciones. Esta tendencia, favorable para la distribución de enterramientos, no beneficia a las floristas, que ven como baja la demanda para cuidar las tumbas durante todo el año.  Los puestos de Trudel Waidele y María Eugenia Comesaña venden flores en Pereiró durante todo el año. Advierten que la preocupación por los difuntos está más presente “muchas veces entre los que menos tienen”. Desde hace seis años, las floristas se acomodan en casetas de obra, por la que pagan 60 euros al mes, a la espera del permiso municipal para montar un kiosco permanente.

margarita y clavel, los reyes
El gusto por el crisantemo pasó a un segundo plano. Manda la economía y las familias prefieren adornar los panteones con margaritas y claveles, flores más baratas. El coste medio por ramo ronda los 15 euros. Estos días los puestos aumentan. Con permisos municipales por cuatro días, se instalaron seis mesas para dar respuesta al incremento de la demanda.n

Te puede interesar