Una furgoneta a la que aparentemente su conductor se le había olvidado poner el freno de mano o éste no funcionó acabó empotrada ayer poco antes de mediodía contra el cristal de una zapatería, Yescar, en Gregorio Espino, en O Calvario.
No hubo heridos y todo se redujo al susto y a los desperfectos en las lunas del establecimientos y el calzado. No obstante, vecinos del entorno aseguraban que "pudo haber una tragedia", porque el vehículo se abalanzó con todo su peso sobre el escaparate situado en una calle muy concurrida, a escasos metros de la zona peatonal de Urzaiz. "Si llega a pasar alguien por ahí en ese momento, se lo lleva por delante", explicaba un testigo presencial. Sin embargo, el asunto se resolvió sin mayores problemas y unos minutos después del impacto, el coche ya había sido retirado del escaparate en el que impactó de lleno. n