La caída de unos cascotes de un edificio de la calle Pi y Margall obligó a la Policía Local a acordonar la acera en la zona en la que se habían producido los desprendimientos para evitar accidentes.
Por otra parte, la Policía Local rescató a un perro que sufrió varias lesiones al caer en un pozo abandonado de unos tres metros de profundidad ubicado en una finca privada de Alcabre. Los agentes se descolgaron hacia el fondo del pozo, que estaba seco y tapado parcialmente por la maleza, y rescataron al can, que presentaba lesiones en el hocico y en un ojo. n