La complejidad de las grandes operaciones contra el narcotráfico, como la llevada a cabo contra el buque “Karar” en plena pandemia, se transforma en un farragoso calvario judicial cuando se consigue sentar en el banquillo a los acusados. Los abogados, curtidos en estas lides, echan mano de su artillería jurídica para tratar primero de dilatar ese momento, y después, de tirar por tierra el procedimiento durante las llamadas cuestiones previas.
Las defensas de los 28 acusados por el transporte de las 3,8 toneladas de cocaína intervenidas en 2020 en el citado buque sí lograron ralentizar el proceso (decenas de recursos, peticiones y recusación del tribunal entre otras maniobras legales) que ha tardado cuatro años y dos suspensiones (cambios de abogados e incomparecencia injustificada de siete procesados) en llegar a juicio.
Y la vista comenzó por fin ayer poniendo a prueba la capacidad de la “macrosala” de la Cidade da Xustiza. El presunto líder de la organización, Juan Carlos Santórum, que se enfrenta a 18 y años y medio de prisión, compartió primeros puestos con otros 11 procesados, entre ellos un funcionario de Vigilancia Aduanera y su mujer. En la otra parte, los 16 que desde los hechos están en la cárcel de forma preventiva y que permanecían custodiados por una decena de agentes de la UIP. Son los 14 tripulantes del “MV Karar”, originarios de Bangladesh y Nepal, un ciudadano colombiano y un gallego en prisión por otro asunto. La Fiscalía pide 13 años y medio para todos ellos.
El primer día de juicio se centró en las mencionadas cuestiones previas, un 'déjà vu en asuntos de narcotráfico. Los abogados que tuvieron el turno de palabra trataron, de anular el procedimiento y las actuaciones bien por falta de competencia de la Audiencia provincial para juzgar un asunto que argumentaron debía estar en manos de la Audiencia Nacional, bien por vulneración de derechos fundamentales ante una investigación “prospectiva” cuestionando las escuchas telefónicas o la geolocalización de los vehículos. Sin sorpresas. Sobre la suspensión por cuestión de competencia el tribunal resolvió a petición de una de las letradas y lo hizo para rechazarla tras escuchar las alegaciones del fiscal antidroga, que después de tantos juicios sabe a lo que se enfrenta.
La novedad de esta primera jornada fue la alusión, con cierta preocupación, por parte de varios abogados a que uno de los principales testigos de cargo y que parece ser que declarará en el juicio, sea un exjefe policial del Greco, actualmente investigado por su presunta vinculación con organizaciones del narcotráfico.
